Pero su coach le dijo que no, que siguiera. El resultado fue que Pennington terminó duramente golpeada y ensangrentada totalmente. "Ni siquiera lo sabía. Me lo dijeron en el vestuario y es triste porque se pudo evitar. Ella terminó en el hospital y puede ser una lesión grave. Mi entrenador no me dejaría pasar por eso.
Creo que necesita rodearse de gente que quiera lo mejor para ella", se lamentó Nunes. Y el entrenador defendió su postura. "Yo tomé la decisión. No me arrepiento en lo absoluto de la decisión. Nadie del equipo de entrenadores se arrepiente. Pero lo más importante, Raquel no se arrepiente, y eso es lo que cuenta.
Vamos a seguir adelante, aprenderemos y creceremos después de esto. Me pareció más una batalla mental que física para ella de cara al quinto round. Conociéndola y entrenándola por años, sé de lo que es capaz. Sentí que le dio vuelta a la situación en su mente y salió a darlo todo, uno nunca sabe qué pueda pasar, es una pelea".
Fuente: Emol.com
