Michael Sam, el primer jugador gay de la liga de fútbol americano, fue descartado por los Dallas Cowboys, por lo que deberá buscar un nuevo equipo para hacer su debut en la NFL.
Sam fue seleccionado en el número 249 del draft de mayo por los St. Louis Rams, que tras la pretemporada decidieron no incluirlo entre los 53 del plantel. La segunda oportunidad en los Cowboys tampoco prosperó.
"Es decepcionante, pero me llevo las lecciones aprendidas en Dallas y continuaré luchando por una oportunidad para probar que puedo jugar todos los domingos", escribió el jugador en Twitter.
Sam, de 24 años, hizo primero pública su homosexualidad a sus compañeros de la Universidad de Missouri, y en febrero, tres meses antes del draft, al resto del mundo en una entrevista con "The New York Times" y la cadena de televisión ESPN.
La homosexualidad de Sam es "un asunto terminado", había dicho el domingo Jerry Jones, propietario de los Cowboys, destacando que ya nadie lo tenía en cuenta y que se había rebajado la presión mediática.
A Sam siempre se le definió como un buen jugador defensivo, pero también se recalcó la desventaja de su falta de centímetros y peso para esa posición en la NFL. Sam fue incorporado el 3 de septiembre, poco después de haber sido despedido por los Rams de San Luis .
Sam ganó el premio al mejor defensa de la Conferencia del Sureste cuando estaba en la Universidad de Missouri.
El entrenador en jefe de los Cowboys, Jason Garrett, y el coordinador defensivo, Rod Marinelli, elogiaron el trabajo de Sam durante los entrenamientos en que participó. "Llega a trabajar todos los días y el entrenamiento fue muy duro", precisó Garrett. Aún así, le despidieron.
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