El continente africano, una fábrica de grandes deportistas que casi siempre desarrollan su carrera en el extranjero, acogió ayer, por primera vez en la historia, un partido entre jugadores de la NBA.
Durante 40 minutos, el público del pabellón Ellis Park Arena de Johannesburgo, en Sudáfrica, fue testigo de un gran acontecimiento.
África lo merecía. Dio tantos grandes jugadores a la NBA que necesitaba, al menos por una vez, acoger un duelo en su continente.
El resto, ya había tenido sus momentos NBA. Europa, América, Oceanía y Asia ya disfrutaron de la visita del mayor espectáculo del mundo posible en el baloncesto. Sólo faltaba África y por fin obtuvo su premio. Nombres como Pau Gasol, Marc Gasol, Kenneth Faried, Chris Paul, Giannis Antetokounmpo, Luol Deng o Boris Diaw trotaron por el parqué del Ellis Park Arena divididos en dos equipos.
Por un lado, el “Team World”, con diez jugadores de diferentes nacionalidades de la NBA. Por otro, el “Team África”, formado íntegramente por africanos o descendientes de éstos. Y todos estaban unidos en un escenario muy simbólico.
En el pabellón Ellis Park Arena el espectáculo primó sobre la lucha. Así debía ser, sobre todo porque la pretemporada en la NBA ni siquiera empezó. La competición se iniciará a mediados de octubre y el riesgo de una lesión inoportuna evitó el baloncesto duro y de choque.
Al final, el resultado fue a favor del “Team World”, que venció al “Team África” por 101 a 97.
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