Tom Brady vivió una de sus noches más felices como quarterback profesional tras culminar la mayor remontada de la historia y conquistar su quinto trofeo Vince Lombardi. Sin embargo, la jornada no fue completa y el laureado jugador de California sufrió un robo en el vestuario tras el choque, lo que empañó una noche de leyenda.
El mariscal de campo Brady aseguró tras salir del estadio que sospechaba que alguien le había robado la camiseta con la que se había convertido en leyenda, buscó por toda la habitación, pero no encontró la prenda con la que había culminado la mayor remontada de la historia.
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