El retorno de Bruce Arena, como técnico, despertó la pujanza de Estados Unidos, que ayer aplastó 6-0 a Honduras para reflotar en las eliminatorias de la Copa del Mundo.
De vuelta a la selección tras recuperarse de una taquicardia, Clint Dempsey lideró la goleada con su segunda triplete con el equipo nacional.
Christian Pulisic, el prodigio de 18 años, anotó un gol y gestó otros tres en una noche redonda en San José, California, ante un rival que ofreció poca resistencia.
"Tres puntos enormes", comentó el capitán, Michael Bradley. "No hay otra forma de verlo".
Tras sucumbir en sus primeros dos partidos del hexagonal final de la Concacaf, Estados Unidos precisaba ganar sí o sí para no comprometer sus aspiraciones de clasificarse a su octavo Mundial seguido. Y lo hicieron con un despliegue demoledor: nunca habían ganado un partido del hexagonal por más de tres goles.
"El equipo tiene una mentalidad muy fuerte", comentó Pulisic. "Muestra mucho corazón".
El volante Sebastian Lletget, inesperado titular, anotó su primer gol con la selección a los cinco minutos al pescar el balón que le quedó servido cuando un remate de Pulisic fue repelido por el arquero hondureño.
Michael Bradley aumentó a los 27 y Dempsey firmó el tercero a los 32, luego de un balón que Pulisic le sirvió con un exquisito toque.
Muy enchufado y con espacio para maniobrar en el mediocampo, Pulisic puso el 4-0, cuando apenas habían transcurridos 12 segundos en el segundo tiempo, con su cuarto gol internacional.
El delantero Dempsey gambeteó el arquero rival, luego de ser habilitado por su compañero Pulisic, para el quinto a los 49. Dempsey puso cifras definitivas al clavar un tiro libre a los 54.
No hay comentarios:
Publicar un comentario