McGregor volvió a las artes marciales mixtas (MMA) después de 23 meses pero no logró recuperar el cinturón de peso ligero: el peleador ruso ganó por sumisión en el cuarto asalto y estiró su invicto a 27 peleas
A Khabib Nurmagomedov le puede salir muy cara la vergonzosa trifulca que se originó en el T-Mobile Arena de Las Vegas tras su victoria contra McGregor.
Por el momento el presidente de la UFC, Dana White, no garantizó el domingo que el ruso pueda conservar su título de campeón.
"No puedo asegurar al 100% que Khabib siga siendo el campeón. No tiene que preocuparse por mí. La investigación la está llevando la Comisión Atlética de Nevada. Puede haber sanciones, multas, suspensiones… podemos imaginar de todo", aseguró.
Además alertó de que el gobernador del estado se encontraba presente en el recinto cuando se originó la brutal pelea, algo que tampoco ayudará al luchador.
"El gobernador estaba aquí y salió corriendo del edificio. Eso no es bueno. La bolsa de Khabib (2 millones de dólares) está retenida por la Comisión hasta que todo se resuelva. La de Conor se la han dado tras analizar los vídeos y ver que no había hecho nada en el incidente", añadió.
El altercado no solo afectó la imagen del Ultimate Fighting Championship 229, sino que también dejó tres arrestados en el equipo de Nurmagomedov.
"Lo que sucede aquí es que tres tipos han sido arrestados, seguramente habrá cargos contra ellos. Esos tres, ¿van a conseguir una nueva VISA para regresar aquí? Hay muchas cosas que aún no se han dado cuenta", lamentó White.
El luchador ruso, que se impuso a su contrincante, ya mostró un exceso de violencia durante el combate. De hecho el irlandés tuvo que golpear hasta tres veces el brazo de su contrincante para deshacerse de la llave que lo tenía atrapado de forma asfixiante.
La victoria tampoco tranquilizó mucho a Khabib, que posteriormente se dirigió contra alguien del público y se desató una fuerte pelea en la que estuvieron implicados integrantes del equipo de McGregor.
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