En la superficie, no hay realmente nada mpas que Kendrys Morales tenga que probar para demostrar que ha regresado.
Su tobillo se siente bien. Puede correr las bases agresivamente, entonces reportarse a trabajar al día siguiente listo para hacerlo nuevamente. Ha estado bateando de ambos lados del playo. Cuando haga su debut en la Liga del Cactus el martes ante los Reales de Kansas City, ya habría sumado 15 turnos al bate ante lanzadores que lanzan casi tan rápido como los que verá en las Grandes Ligas.
Pero todavía no es el final del camino en el proyecto de recuperación de Morales, una saga de 22 meses que comenzó el día que se quebró su tobillo izquierdo brincando en el plato del estadio de los Angelinos el 29 de mayo de 2010.
Morales tiene aún que sacar dos ítems para sacar de su lista antes de que sea colocado como el limpia bases de los Angelinos y su bateador designado de día a día: Conectarle a lanzadores de Grandes Ligas y estar en forma. Se acercará a su obstáculo final el martes. El resto le tomará semanas, si no meses.
Morales nunca fue particularmente rápido, pero luego de tanto tiempo sin estar de pie y dolor intermitente en su tobillo, ha perdido "algo" de velocidad, de acuerdo al dirigente de los Dodgers Mike Scioscia. Para evitar que Morales obstruya las bases, probablemente tiene que perder algo de peso.
"Va a tener que caer en forma mientras juega", dijo Scoscia. "Él es un individuo que ha tenido que trabajar muy fuerte en aspecto de acondicionarse porque es difícil ponerse en buena condición cuando no puedes usar la aprte inferior de tu cuerpo. Ha trabajado muy fuerte en ello, pero la cosa es que tendrá que llegar a condición ahora que está jugando".
La agenda de Morales está claramente enfocada al Día de Apertura. La meta era que tuviese cerca de 50 turnos al bate, lo que no será un problema ya que los Angelinos aún le restan 15 partido de exhibición.
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