El alero LeBron James quiso ayer recordar que mantiene su condición de jugador líder y encabezó la mayor remontada que se generó en la jornada de la NBA, que también dejó los triunfos de los líderes de división, los Grizzlies y los Trail Blazers de Portland.
La derrota sorpresa de los Spurs de San Antonio y la novena consecutiva que sufrieron los Knicks de Nueva York también destacaron en la jornada de ayer.
James dejó a un lado sus obligaciones de promoción de imagen con la familia real inglesa y su compromiso con las causas sociales, que protagonizó en su visita a Nueva York, y regresó a Cleveland como líder estrella que guió al equipo local de los Cavaliers al triunfo de 105-101 ante los Raptors de Toronto.
James aportó 35 puntos, su segunda mejor marca en lo que va de temporada, incluidos 10 en el cuarto periodo, al anotar 12 de 21 tiros de campo, incluidos dos triples en cinco intentos, y estuvo perfecto desde la línea de personal (9-9).
Las acciones de James, que jugó 42 minutos y también aportó cuatro asistencias, dos rebotes, dos recuperaciones de balón y puso dos tapones, permitieron a los Cavaliers la remontada y conseguir el octavo triunfo consecutivo que los consolida líderes en la División Central.
James, con 48 segundos por jugarse anotó un triple que rompió el empate en el marcador y dio a los Cavaliers la ventaja que sería la definitiva y permitiría a su equipo completar una remontada de 10 puntos que estaban abajo en el marcador al inicio del cuarto periodo. La estrella de los Cavaliers llegó a los 802 triples y empató la mejor marca de equipo que estaba en poder de Mark Price.
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