Los Golden State Warriors se situaron a un solo triunfo de ganar su primer anillo de campeón de la NBA en 40 años al vencer por 104-91 a los Cleveland Cavaliers en el quinto partido de la serie final.
Stephen Curry fue el indiscutible protagonista del duelo al anotar 17 de sus 37 puntos en un espectacular último cuarto, lo que permitió a los Warriors situarse con 3-2 en la batalla por el título.
"Es el tipo de juego que he estado haciendo todo el año. Obviamente, una vez que un tiro entra, eso ayuda a ganar confianza", explicó Curry.
Los Warriors tendrán dos oportunidades de ganar el anillo y la primera será mañana en Cleveland. Si pierden, el séptimo y último encuentro se disputaría el viernes en San Francisco.
"Luchamos duro todo el año para ganarnos el derecho de ir a Cleveland con la posibilidad de conquistar el título", manifestó Curry tras recibir tratamiento debido a la deshidratación sufrida en el encuentro, producto de su tremendo esfuerzo.
Curry reivindicó el valor del MVP conseguido esta temporada al anotar 13 canastas en 23 intentos, incluyendo siete de 13 en lanzamientos triples.
El duelo ante LeBron James fue épico y la estrella de los Cavaliers concluyó con 40 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias, el sexto triple-doble de su carrera y segundo en las presentes series. Pero no fue suficiente.
"Quiero hacer cuanto sea necesario para que mi equipo gane y no lo he conseguido en los últimos dos partidos. Espero poder hacerlo el martes y forzar el séptimo encuentro", comentó James tras el esfuerzo baldío.
El alero de los Cavaliers envió un mensaje positivo a su equipo. "Tengo confianza porque soy el mejor jugador de la Liga", aseguró.
Para ganar en el sexto encuentro, el equipo de Cleveland no sólo tendrá que frenar a Curry, sino también a sus compañeros. En el quinto partido, Draymond Green consiguió 16 puntos, el brasileño Leandro Barbosa hizo 13 y Klay Thompson añadió 12.
"Jugamos con fluidez y en los momentos de crisis le dimos el balón a Steph", resumió Andre Iguodala, autor de 14 puntos, ocho rebotes y siete asistencias.
James echó de menos más ayuda de su equipo. Tristan Thompson ayudó con 19 puntos y 10 rebotes, pero J.R. Smith hizo 14 tantos, ninguno en la segunda parte.
El encuentro fue muy igualado hasta el cuarto final y James puso a su equipo con ventaja 80-79 a 7:47 del final gracias a un espectacular triple, pero los Warriors reaccionaron con un parcial 17-6 gracias a la inspiración de Curry.
A partir de ahí, los locales ya nunca perdieron su ventaja a pesar de los esfuerzos de James. La sangre fría de Curry en los tiros libres terminó de decidir el duelo.
"Curry estuvo genial. Es el mejor tirador de la Liga", sugirió James.
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