Muchas cosas deben estar pasando en estas horas por la cabeza de Emanuel Ginóbili en relación a su futuro. ¿Se tomará un tiempo para disfrutar con su familia sin responsabilidades? ¿Seguirá trabajando con los Spurs desde otro rol o buscará otros horizontes? Solo él lo sabe. Pero mientas encara sus primeros días como ex jugador, al bahiense ya le empezaron a llegar las "ofertas de trabajo".
Una de las propuestas fue la que le hizo David Robinson, su ex compañero de la franquicia texana. Su compañía, Admiral Capital Group, especializada en inversiones, está buscando candidatos para un puesto de gerente para su división de negocios inmobiliarios. Y "El Almirante" se lo ofreció al bahiense.
"Gran oportunidad para sumarse a Admiral Capital. Tenemos un lugar para vos, Manu Ginóbili", escribió en su cuenta de Twitter.
Será difícil que el argentino acepte la propuesta, ya que debería dejar San Antonio y mudarse a Dallas o Nueva York.
A Manu le llegó también la oferta de transformarse en el nuevo "Director Honorario de Diversión" del Sea Life Aquarium y Leoland Discovery Center que se inaugurará en San Antonio a principios del año que viene.
Jeremy Aguillen, manager general de la empresa, le escribió una carta al bahiense para felicitarlo por su carrera "estelar" y aseguró que es un gran candidato para ese puesto.
Sus responsabilidades serían, por ejemplo, elegir a la persona que construirá un horizonte de la ciudad hecho enteramente de Legos para la fiesta de inauguración del parque y ayudar a elegir los nombres de los nuevos animales que vivirán en el acuario. Y como para tentarlo aún más, aseguró que "Marianela, Dante, Nicola y Luca -la esposa e hijos del argentino- serán bienvenidos en el acuario para conocer en persona a sus nuevos habitantes".
Aunque la primera en abrirle sus puertas a Ginóbili fue Terminix, una de las compañías de control de plagas más grandes del país. Recordando el curioso episodio que protagonizó el bahiense en la temporada 2009, cuando en pleno partido ante Sacramente en la casa de los Spurs cazó con la mano un murciélago que se había colado en el estadio y había interrumpido el partido, la empresa le propuso un trabajo como "técnico part-time especializado en eliminación de murciélagos".
"Te capacitaremos en diferentes métodos alternativos y te proporcionaremos equipo de protección para garantizar tu seguridad. Pero la calma y precisión que mostraste en ese momento se alinean bien con las capacidades que necesitamos para servir a nuestros clientes", escribió Russ Garceau, director de la compañía, bromeando con las consecuencias que tuvo para el argentino aquel recordado momento.
Es que si bien se ganó la ovación de todo el estadio cuando atrapó al vuelo al animalito, en los días siguientes tuvo que ponerse ocho dosis de la vacuna antirrábica como prevención.
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