Doc Rivers dice estar bien sin Ray Allen

En algún momento, los Boston Celtics deben superar la salida de Ray Allen. Digamos que Doc Rivers ya está ahí. "Te diré algo", declaró Rivers, "Dame a [Rajon] Rondo, Avery [Bradley], Jason Terry y Courtney Lee, y tomaré esa rotación de cuatro escoltas sobre cualquier otra en la liga". Si bien la puñalada de la salida de Allen todavía se siente entre la leal base de fans de los Celtics, el ex equipo de Allen ha dado vuelta la página. Si los inyectaras con el suero de la verdad, reconocerán que Ray sigue siendo uno de los lanzadores puros más temidos cuando el partido está en juego, pero cuando se trata del éxito en el día a día y la armonía del equipo, los veteranos de los Celtics han aceptado la dupla de Lee y Terry como un sustituto más que adecuado. "La combinación de los dos me tiene muy entusiasmado", dijo Rivers. "Me encanta Courtney Lee. Es un jugador muy bueno. Sé que suena muy simple, pero es la verdad. Hace las cosas bien. Es un buen defensor, un gran defensor en equipo, y lanza muy bien el balón. Fue el segundo mejor lanzador de triples después de Ray. No creo que la gente aprecie lo buen tirador que es. "Lo que más me gusta de él es que siempre se adaptó a los lugares que estuvo. Acepta su rol y sale a jugar. Eso es difícil de encontrar". Ya era evidente que durante sus últimos meses en Boston, Allen estaba cada vez más desencantado con su lugar en la jerarquía de los veteranos. Él quería abrir pero le pidieron que jugara desde el banco, y lo hizo sin una sola queja en público. Quedó dolido por las revelaciones de que Boston casi lo envió a Memphis sobre la fecha límite de intercambios. El veterano siempre responsable se irritó ante la resistencia del estelar Kevin Garnett a asumir algunas solicitudes promocionales adicionales, que inevitablemente cayeron en el regazo de Allen. Y cuando llegó el momento de hablar de extensiones contractuales, Allen se sintió ofendido por no ser una prioridad. Mientras tanto, su relación deteriorada con Rondo fue uno de los secretos peor guardados del equipo. "No es justo echarle toda la culpa a Rondo", dijo Rivers. "Ray no se fue por Rondo. Se fue por Ray. "Quería más el balón. Quería muchas cosas diferentes. No se sentía querido. Eso no lo hace un mal tipo. "Yo tuve que asumir cierta responsabilidad por [su descontento]. Yo tomé algunas de las decisiones de cómo debíamos utilizar a Ray, y diría que Ray jugó bastante bien en el rol que le asignamos. "Pero la cuestión es que yo prefería que el balón estuviera en las manos de Rajon. Ese era problema de Ray, no de Rajon. Rondo era el tipo con el balón. No es su culpa". Rivers dijo que era consciente de que Allen no estaba contento con su rol en los Celtics la temporada pasada, pero se sorprendió ante la cantidad de reproches que su ex compañero de golf expresó en su camino de salida. "Cuando tienes muchas quejas, probablemente necesites ir a otro lado", dijo Rivers. "A los hombres a veces se les acaba el camino en un lugar. Probablemente sea lo mejor para todos que Ray siga adelante". Terry llega a Boston a raíz de una situación similar. Se sentía menospreciado por un equipo (los Dallas Mavericks) al que ayudó a ganar un campeonato. "Jason es un hombre motivado", dijo Rivers. "Siempre ha sido así. Necesitábamos otro jugador capaz de anotar desde el drible, de ejecutar el pick-and-roll. Rondo podía hacerlo, Paul [Pierce] también, y usamos a Ray un poco, pero esa fue una de las causas de su descontento. Quería que lo hagamos más, y yo simplemente no creía que él fuera tan bueno en eso". Rondo se ha convertido en la estrella más versátil, volátil, valiosa y desconcertante de Boston. Aunque Rivers ha sido sincero en el pasado cuando su base permitió que su terquedad lo dominara (como cuando contempló boicotear el Juego de las Estrellas la temporada pasada tras no ser elegido inicialmente -- más tarde fue introducido como reemplazante por lesión), el entrenador dijo que el base de 26 años sigue madurando en su puesto. "Rondo ha sido grandioso, simplemente fantástico este verano", dijo Rivers. "Les ha extendido la mano a todos los jugadores y consiguió que cada uno de ellos volara a Los Ángeles para practicar juntos. Trabajaron unas cuatro o cinco horas por día. Paul y KG ya estaban ahí, pero Rondo logró que Jason y Courtney Lee y todos los demás también subieran a bordo. "Me llamó y me preguntó qué me parecía la idea. Me encantó, sobre todo porque fue él quien lo organizó". Las prácticas animadas en UCLA fueron útiles, y no sólo debido a todas las caras nuevas. Les dio a los jugadores la oportunidad de pasar un poco de tiempo juntos lejos de Boston y restablecer un poco de camaradería. Bradley no estuvo entre los jugadores en Los Ángeles. Su doble cirugía de hombro probablemente lo dejará fuera al menos hasta diciembre, y posiblemente hasta principios de año. Jeff Green y Chris Wilcox, ambos recuperados de cirugías de corazón, están listos para andar a toda marcha. El grandote Fab Melo es un novato verde con habilidades ofensivas limitadas, quien tendrá que esperar el momento oportuno. Jared Sullinger, ex alero de Ohio State, cayó al puesto número 21 del draft debido a las dudas sobre su espalda y el escepticismo de que un ala-pivote pequeño pueda prosperar en la NBA. A lo largo de los años, Charles Barkley ha demostrado ser la excepción, no la regla. "No me preocupo por eso", dijo Rivers. "No estoy diciendo que será una estrella ni nada. No tengo idea. "Mi trabajo es ponerlo en la cancha con la oportunidad de tener éxito. Si KG está en la cancha con él, entonces el más grandote tendrá que marcar a Garnett. Y si Jared tiene a un tipo más pequeño, acabará con él. Si tiene que jugar contra hombres más grandes, eso será más difícil. Vamos a ver qué pasa". Rivers permanece cautelosamente intrigado por el fichaje más reciente de Danny Ainge, el ex pick No. 2 Darko Milicic, a quien el gerente general de los Pistons, Joe Dumars, seleccionó por delante de Dwyane Wade, Carmelo Anthony y Chris Bosh en el 2003. Milicic fue un fracaso en Detroit y se ha convertido en un viajante de múltiples destinos, con paradas en Orlando, Memphis, New York (ocho partidos) y Minnesota. Languideció con los Timberwolves la temporada pasada mientras persistían las preguntas acerca de su ética de trabajo y su enfoque. Boston decidió correr el riesgo aquí por el mínimo de los veteranos. "No nos costó mucho", dijo Rivers. "Lo tiene adentro, y si lo podemos sacar, entonces genial. Si no, bueno, prefiero correr el riesgo con un tipo muy talentoso". El entrenador todavía cree que su equipo estuvo a un par de jugadas de llegar a las Finales de la NBA la temporada pasada. Volverá a hacer el intento de alcanzar esa meta sin el más prolífico lanzador de triples de la historia, y abrirá el campo de entrenamiento el viernes a sabiendas de que su equipo ha dibujado una diana sobre el Miami Heat y Ray Allen. "Estoy muy entusiasmado", dijo Rivers. "Me gusta nuestro equipo, pero lo cierto es que todos los años me gusta nuestro equipo en papel. "Estoy ansioso por ir al gimnasio y ver si me gusta en la cancha".