LeBron James vio el partido desde la banca en ropa de calle, mientras que Norris Cole le arrebataba el balón de las manos a Kyrie Irving, con 2,2 segundos por jugarse, para darle al Heat el triunfo el lunes por 96-95 sobre los Cavaliers de Cleveland, con todo y que Miami dejó descansar a buena parte de sus jugadores.
Cole terminó con 18 puntos, 11 tableros y nueve asistencias. Sin embargo, fue su único robo en la última posesión de Cleveland lo que selló el triunfo.
James estaba decepcionado por no jugar en otro juego en Cleveland contra su ex equipo, pero apreció el deseo del entrenador Erik Spoelstra de dejar que los campeones de la NBA lleguen frescos y saludables a la postemporada.
Chris Bosh y Mario Chalmers también estuvieron en la banca con James mientras Dwyane Wade, Shane Battier y Udonis Haslem se quedaron en Miami con lesiones menores.
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