En su despegue en 1996 la Major League Soccer se apoyó en la calidad y la popularidad de grandes figuras del futbol en ese momento, como el colombiano Carlos 'Pibe' Valderrama, el pintoresco arquero mexicano Jorge Campos, el talentoso boliviano Marco Antonio 'Diablo' Etcheverry, lo mismo que el salvadoreño Mauricio Cienfuegos, una variedad estratégicamente bien calculada, para intentar de golpe colocar el nuevo producto en el competido mercado deportivo del país.
Pero fue la presencia del mediocampista inglés David Beckham, doce años más tarde, lo que marca un antes y un después para una liga que cruzó por momentos de zozobra desde lo financiero, obligando a la desaparición de algunas franquicias, las de Tampa y Miami, antes que encarar la quiebra y de esa forma poner a flote una embarcación que hoy navega con banderas desplegadas.
"No me extrañaría que regresara a la MLS, en alguna capacidad", dijo Landon Donovan, jugador del Galaxay, quien elogió a Beckham considerando su carrera como una de las mejores para un futbolista porque fue campeón en cuatro países, Inglaterra, España, Estados Unidos y Francia.
"Pero lo que más admiro es su devoción familiar, cómo él siempre traía a sus hijos a los entrenamientos poniendo un ejemplo de lo que debe ser un buen padre de familia", destacó Donovan.
Con su publicitado arribo al futbol profesional estadounidense, Beckham provocó que la MLS rompiera los moldes presupuestarios de sus afiliados al instituir el concepto de Jugador Designado, con el que cada equipo podría abrir la chequera y firmar con sueldos millonarios a cualquier figura del concierto universal o local.
Además, con su carisma, su enorme popularidad, su atractivo mediático, su físico y su aura hollywoodezca, Beckham puso al futbol, al Galaxy y a la MLS en la órbita de los grandes medios de prensa del país y del mundo.
Comercialmente el jugador fue otra historia aparte, con carretadas de dólares por concepto de nuevos patrocinadores, venta de camisetas y boletería para el club galáctico, la MLS y toda su membresía.
A todo ello, se suma el aporte futbolístico para una entidad como la del Galaxy de Los Angeles, equipo con el que disputó 118 partidos entre julio de 2007 y el primero de diciembre de 2012, en los que anotó 20 goles, coronándose dos veces como campeón de la Copa MLS.
"Hoy es un día para celebrar a David Beckham y su fabulosa carrera. Porque además de ser tan gran jugador, David es también toda una personalidad, un gran compañero, un gran amigo y un hombre de famila. Él es una persona a la que no puedes reemplazar en la cancha o fuera de ella y nuestro club está hoy mejor posicionado luego de los seis años que él jugó para nosotros", aseguró Bruce Arena, director técnico y gerente del Galaxy, al evaluar el paso del mediocampista por el actual bicampeón de la MLS.
La presencia de quien también fuera jugador del Real Madrid, Milan y del Manchester United, con el Galaxy colaboró en el establecimiento de una rivalidad entre el once angelino y la nueva franquicia de la ciudad, Chivas USA para crear y ayudar promocionalmente al surgimiento del primer 'Derbi' de la MLS.
"Fue un jugador que supo explotar al máximo sus condiciones futbolísticas, un excelente competidor dentro de la cancha, pero todo un caballero y una fina persona fuera de ella", lo describió el mundialista mexicano Ramón Ramírez, quien lo enfrentó como jugador de selección nacional, previo a la justa de Francia en 1998, para luego compartir los vestidores y los pasillos del Home Depot Center, donde el nayarita fue uno de los jugadores pioneros de Chivas USA y tuvo algunos buenos encuentros con el futbolista inglés, según refiere Ramírez.
Hoy en día, 13 de los 19 equipos de la liga juegan en estadios de futbol, construídos prioritariamente para la práctica de ese deporte y los planes de expansión de la MLS siguen abiertos, ya que muy pronto se confirmará que la franquicia número 20 será para Nueva York.
Una bonanza que en buena parte es el legado de David Beckham.
No hay comentarios:
Publicar un comentario