El destino quiso que Tim Duncan, el niño que tenía la pasión de nadar y soñaba con ser el mejor de su país, las Islas Vírgenes, viera cómo el paso del huracán Hugo destruyó su piscina en St.Croix e hizo que el deporte del baloncesto entrase a formar parte de su vida, y después de 19 años como profesional en la NBA se fuese convertido en una "leyenda".
A pesar de que Duncan llegó en silencio al mejor baloncesto del mundo y se ha ido de la misma manera, sus logros hablan por sí solos, e hizo posible que la marginal franquicia de los Spurs de San Antonio hayan marcado toda una era.
Duncan, de 40 años, seleccionado con el número uno en el sorteo universitario de 1997, lo ganó todo como jugador franquicia de los Spurs.
Aunque en ningún momento pidió nada de protagonismo, ni tan siquiera en el de la despedida, que la dio a conocer a través de un escueto comunicado de prensa ofrecido por el equipo.
Su acción fue el último aporte de clase, profesionalismo y respeto a la franquicia a la que entregó toda su carrera profesional, pero que comprendió que había llegado a su final cuando en el sexto partido de las semifinales de las Conferencia Oeste vio como ya no pudo ser el líder que salvase a los Spurs de la eliminación ante los Thunder de Oklahoma City.
Cierto que en ese partido, el último de su carrera profesional disputado el pasado 12 de mayo, logró 19 puntos, cinco rebotes y un tapón en 34 minutos, pero insuficientes a la hora de evitar la derrota que sufrieron los Spurs por 99-113.
Porque en los partidos anteriores no había jugado bien ni en ataque ni defensa, fue dominado por los jóvenes hombres altos de los Thunder, el ala-pívot hispano-congoleño Serge Ibaka y los pívots, neozelandés Steven Adams y suizo Enes Kanter, que le costó a los Spurs la eliminación.
Desde ese momento asumió que su tiempo en la NBA al más alto nivel había llegado a su final, de ahí que ni tan siguiera le propusiese a los Spurs un tipo de acuerdo para una temporada más, todo lo contrario, entendió que la mejor manera de ayudar al equipo era con la retirada y dejar que llegase un jugador de la clase del español Pau Gasol, que pueda alargar unos años más su legado.
Duncan se limitó a decir "adiós" en el escueto comunicado ofrecido por los Spurs, que lo único que hicieron fue aportar los números que estableció como profesional y que lo colocan entre los cinco mejores de todos los tiempos.
Durante su brillante carrera ganó cinco títulos de liga, fue seleccionado 15 veces para el Partido de las Estrellas, recibió dos premios de Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA, y se convierte en el segundo profesional que más tiempo estuvo con el mismo equipo, junto con el exbase John Stockton (Utah Jazz).
El primero fue el exescolta Kobe Bryant, de Los Ángeles Lakers, que jugó 20 temporadas, mientras que el ala-pívot alemán Dirk Nowitzki, que sigue con los Mavericks de Dallas, puede empatarlo o superarlo, ha jugado 18 temporadas con el equipo tejano.
Duncan, que estableció una marca ganadora de 1.072 triunfos con 438 derrotas en la competición regular de liga, la mejor en la historia de la NBA en 19 temporadas, y también en el resto de los deportes profesionales en Estados Unidos, logró promedios de 19 puntos; 10,8 rebotes; 3 asistencias y 2,2 tapones.
El exjugador concluyó su carrera con 26.496 puntos (decimocuarto de todos los tiempos), 15.091 rebotes (sexto) y 3.020 tapones (quinto).
Una aportación que logró bajo la dirección del legendario entrenador Gregg Popovich con quien formó una pareja invencible al conseguir juntos 1.001 triunfos, algo que sólo ellos dos han logrado en la historia de la NBA.
De ahí, que el comisionado Adam Silver lo definiese en un comunicado como "modelo" de deportista y compañero que fue la mejor imagen que pudo tener la NBA y la ciudad de San Antonio.
Lo mismo ha sido la reacción de todos los profesionales de la NBA que han definido su figura como "única", "ejemplar" e "irrepetible" por todo lo que dio en el campo y que hizo que los Spurs sean modelo de franquicia a seguir.
Nunca quiso competir con nadie, ni dentro ni fuera del equipo, de de ahí que se molestaba cuando se le preguntaba si aportó más o menos que Bryant, que necesitó un año para llevar su despedida a través de todo el país, mientras que los Lakers cosecharon la peor marca de todos los tiempos.
Duncan nunca hablaba de él, si de haber tenido de compañeros al legendario expívot David Robinson en el inicio de su carrera y luego por 14 años al base francés Tony Parker y al escolta argentino Manu Ginóbili con quienes formó el trío único de los "Tres Amigos", que ya forma parte de la historia, pero su legado continuará para siempre.
Tim Duncan oficializa su retirada tras 19 años de profesional y cinco títulos
El legendario ala-pívot Tim Duncan, de los Spurs de San Antonio, anunció hoy de manera oficial su retirada de la competición tras 19 años en el baloncesto de la NBA con el mismo equipo y cinco títulos de liga conseguidos.
Duncan, de 40 años, durante su brillante carrera también fue seleccionado 15 veces el Partido de las Estrellas, ganó dos premios de Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA, y se convierte en el segundo profesional que más tiempo estuvo con el mismo equipo, junto con el exbase John Stockton (Utah Jazz).
El primero fue el exescolta Kobe Bryant, de Los Ángeles Lakers, que jugó 20 temporadas, mientras que el ala-pívot alemán Dirk Nowitzki, que sigue con los Mavericks de Dallas, puede empatarlo o superarlo, ha jugado 18 temporadas con el equipo tejano.
Otros dos exjugadores, el exala-pívot Karl Malone (Jazz) y el exescolta Reggie Miller (Indiana Pacers) también estuvieron 18 temporadas con el mismo equipo.
Su presencia con el equipo de los Spurs fue el fundamento que permitió al legendario entrenador Gregg Popovich establecer una nueva dinastía en el baloncesto profesional.
El puesto de Duncan ya tiene reemplazó con la llegada del ala-pívot español Pau Gasol, que el pasado 4 de julio firmó por los Spurs por dos temporadas y algo más de 30 millones de dólares.
Duncan, que no tuvo al deporte del baloncesto como su preferido cuando era niño, lo comenzó a jugar ya en el preparatoria, se convirtió en uno de los mejores de la NBA en su puesto.
El veterano exjugador tenía como deporte preferido la natación, que practicaba en su país de origen, las Islas Vírgenes, pero tras el paso del huracán Hugo, que destruyó la piscina de su casa en St.Croix, fue lo que cambió la historia de su carrera profesional.
Nada más conocerse el anuncio oficial de su retirada, compañeros, rivales, exjugadores y profesionales de los medios de comunicación han reaccionado con una alabanza generalizada por el comportamiento que siempre tuvo dentro y fuera del campo.
Además de destacar la gran aportación que hizo a la NBA también subrayan el espíritu competitivo "único" que tenía dentro del campo, aunque su actitud pudiese demostrar que era un jugador "blando".
Desde LeBron James hasta Bryant, pasando por Nowitzki, y el nuevo compañero que tuvo el año pasado, el ala-pívot LaMarcus Aldridge, todas las grandes estrellas de la NBA admiten que "amaban" lo que Duncan hacia en el campo y además del respeto que tenía en cada momento con los rivales.
"??¡Díganme que no es así!!!", escribió Nowitzki, quien se enfrentó cara a cara con Duncan en 90 ocasiones. "¡El más grandioso alero de poder en la historia!".
Aldridge, que rechazó ofertas económicas muy superiores por llegar a la organización y tener la oportunidad de jugar con Duncan, en su Twitter se mostró agradecido por todo lo vivido junto al que ya es su excompañero.
"¡El mejor ala de poder en la historia! Gracias por los recuerdos viejo. Un gran jugador y compañero de equipo", escribió Aldridge, lo mismo que hizo el escolta argentino Manu Ginóbili, al que tuvo de compañero 14 temporadas.
"El más grande", frase que utilizaron otros profesionales, entre quienes se encuentran el escolta Dwyane Wade (Chicago), el pívot DeMarcus Cousins (Sacramento) y el ala-pívot Paul Millsap (Atlanta).
Los equipos de la NBA, sin distinción también han trasmitido de manera oficial la admiración y la definición de su carrera como "asombrosa" y merecedora en un futuro cercano de un puesto garantizado en el Salón de la Fama.
La gran clase y diferencia de Duncan con el resto de los jugadores es que tenía un espíritu incansable de luchador, más agresivo que nadie a la hora de competir, pero nunca permitió que sus emociones internas fuesen exteriorizadas en el campo.
Además tenía una filosofía de equipo como nadie, porque lo daba todo y se acoplaba a lo que fuese necesario para ayudar al resto de los compañeros y conseguir la victoria.
No había nunca para Duncan un partido diferente, todos eran iguales, había que salir al campo a dar el máximo de esfuerzo y conseguir la victoria, una filosofía que siempre le identificó por completo con el entrenador Popovich.
Esa identificación especial es la que ha hecho que Popovich tenga previsto para mañana, martes, una rueda de prensa cargada de emociones, en la que hablará sobre la decisión y carrera de Duncan.
Mientras que otro entrenador que tuvo a Duncan como compañero en el campo y luego de asistente, Steve Kerr, el máximo responsable técnico de los Warriors de Golden State, admitió que nadie tiene duda que se trata de uno de los cinco principales profesionales en la historia de la NBA.
"Pero sobre todo es uno de los cinco más grandiosos compañeros de equipo, que completó una carrera excepcional", destacó Kerr a través de su Twitter.
Duncan, que estableció una marca ganadora de 1.072 triunfos con 438 derrotas en la competición regular de liga, la mejor en la historia de la NBA en 19 temporadas, y también en el resto de los deportes profesionales en Estados Unidos, logró promedios de 19 puntos; 10,8 rebotes; 3 asistencias y 2,2 tapones.
El exjugador concluyó su carrera con 26.496 puntos (decimocuarto de todos los tiempos), 15.091 rebotes (sexto) y 3.020 tapones (quinto).
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