El legendario ala-pívot Tim Duncan, de los Spurs de San Antonio, anunció hoy (ayer) de manera oficial su retirada de la competición tras 19 años en el baloncesto de la NBA con el mismo equipo y cinco títulos de liga conseguidos.
Duncan, de 40 años, durante su brillante carrera también fue seleccionado 15 veces el Partido de las Estrellas, ganó dos premios de Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA, y se convierte en el segundo profesional que más tiempo estuvo con el mismo equipo, junto con el ex base John Stockton (Utah Jazz).
El primero fue el ex escolta Kobe Bryant, de Los Ángeles Lakers, que jugó 20 temporadas, mientras que el ala-pívot alemán Dirk Nowitzki, que sigue con los Mavericks de Dallas, puede empatarlo o superarlo, ha jugado 18 temporadas con el equipo tejano.
Otros dos ex jugadores, el ex ala-pívot Karl Malone (Jazz) y el ex escolta Reggie Miller (Indiana Pacers) también estuvieron 18 temporadas con el mismo equipo.
Su presencia con el equipo de los Spurs fue el fundamento que permitió al legendario entrenador Gregg Popovich establecer una nueva dinastía en el baloncesto profesional.
El puesto de Duncan ya tiene reemplazó con la llegada del ala-pívot español Pau Gasol, que el pasado 4 de julio firmó por los Spurs por dos temporadas y algo más de 30 millones de dólares.
Duncan, que no tuvo al deporte del baloncesto como su preferido cuando era niño, lo comenzó a jugar ya en la preparatoria, se convirtió en uno de los mejores de la NBA en su puesto.
Nada más conocerse el anuncio oficial de su retirada, compañeros, rivales, ex jugadores y profesionales de los medios de comunicación han reaccionado con una alabanza generalizada por el comportamiento que siempre tuvo dentro y fuera del campo.
Además de destacar la gran aportación que hizo a la NBA también subrayan el espíritu competitivo "único" que tenía dentro del campo, aunque su actitud pudiese demostrar que era un jugador "blando".
La gran clase y diferencia de Duncan con el resto de los jugadores es que tenía un espíritu incansable de luchador, más agresivo que nadie a la hora de competir, pero nunca permitió que sus emociones internas fuesen exteriorizadas en el campo.
Además tenía una filosofía de equipo como nadie, porque lo daba todo y se acoplaba a lo que fuese necesario para ayudar al resto de los compañeros y conseguir la victoria.
No había nunca para Duncan un partido diferente, todos eran iguales, había que salir al campo a dar el máximo de esfuerzo y conseguir la victoria, una filosofía que siempre le identificó por completo con el entrenador Popovich.
Duncan, que estableció una marca ganadora de 1.072 triunfos con 438 derrotas en la competición regular de liga, la mejor en la historia de la NBA en 19 temporadas, y también en el resto de los deportes profesionales en Estados Unidos, logró promedios de 19 puntos; 10,8 rebotes; 3 asistencias y 2,2 tapones.
El ex jugador concluyó su carrera con 26.496 puntos (decimocuarto de todos los tiempos), 15.091 rebotes (sexto) y 3.020 tapones (quinto).
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