La exhibición encestadora que dieron los equipos de la Conferencia Oeste y Este en la 61 edición del Juego de Estrellas dejó como grandes protagonistas y triunfadores individuales al alero Kevin Durant y al escolta Kobe Bryant.
Durant, con 26 puntos, tres asistencias y tres recuperaciones de balón, se proclamó el ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) del partido que ganó por 152-149 el equipo de la Conferencia Oeste y fue el vigésimo quinto triunfo que consiguen, segundo consecutivo, pero en el computo global, el Este los supera con 36 victorias.
El alero estelar de los Oklahoma City Thunder volvió a mostrar el gran momento por el que atraviesa y fue el que abrió el camino del triunfo del Oeste al ser junto a Bryant el que construyó la gran diferencia en el marcador desde el inicio del partido que el Este nunca pudo remontar.
"Con todos los grandes jugadores que estaban en el campo, nunca sabes lo que puede suceder", declaró Durant en cuanto a lo apretado del triunfo y la remontada que hicieron los del Este. "Hicieron excelente tiros a canasta y estuvieron a punto de remontar los 18 puntos que conseguimos al descanso (88-69)".
Durant, que con su triunfo de MVP impidió a Bryant que lograse el quinto y se quedase sólo en la lista de todos los tiempos, dijo que no llegó al partido buscando ningún premio sino hacer el mejor baloncesto, disfrutar e intentar conseguir la victoria.
"Es divertido todo lo que sucede en este tipo de partido porque se dan cosas que en la competición regular no puedes hacer y además deseamos verlos todos", comentó Durant sobre la informalidad del partido y la competición.
Mientras que Bryant, que anotó 27 puntos, no pudo conseguir el premio de MVP, pero ya tiene en su poder la marca de máximo encestador en la historia del Juego de Estrellas tras superar al legendario Michael Jordan.
Bryant superó la marca de Jordan, de 262 puntos, con un mate cuando faltaban 4:57 minutos para concluir el tercer periodo, y ahora ya tiene 271 tantos después de llegar al partido con 244, por detrás de los legendarios Oscar Robertson (246) y Kareem Abdul-Jabbar (251).
El escolta estelar de Los Angeles Lakers, que jugó su decimotercer Juego de Estrellas, tiene todavía por delante la posibilidad de batir más marcas, incluida la de participaciones.
"Estoy contento por la manera como jugamos, ganamos el partido y si preocuparme de la nueva marca", comentó Bryant. "Creo que en este tipo de partido de lo que se trata es de divertirse, hacer algo diferente y que los aficionados disfruten de nuestra creatividad en el campo".
Bryant también alabó la reacción que tuvo el equipo del Este con el alero LeBron James, que también empató su mejor marca en un Juego de Estrellas al anotar 6 de 8 triples.
"James y Wade (Dwyane) estuvieron muy cerca de dar la vuelta al marcador y sólo faltó que Williams (Deron) hubiese acertado con el triple que intentó en los últimos segundos", admitió Bryant. "Al final logramos el triunfo y eso es positivo para la Conferencia del Oeste".
De nuevo, Bryant, reconoció que siempre que consigue marcas que antes había establecido Jordan era un doble honor el hacerlo, por todo lo que significa para él la figura del exjugador de los Chicago Bulls.
"Siempre me motiva superarme como jugador y de ahí que no importa el tipo de competición. Quiero ganar como hacía Jordan cuando salía al campo", agregó Bryant.
No hay comentarios:
Publicar un comentario