Las selecciones de Estados Unidos y Costa Rica encaran su partido del Grupo A de la Copa América con la necesidad de obtener una victoria que les permita definir sus posibilidades de avanzar a los cuartos de final del torneo. Estados Unidos, bajo la dirección de Jurgen Klinsmann, perdió por 0-2 contra Colombia en el partido inaugural, está último en su llave y una nueva derrota ante sus rivales de Concacaf les dejaría fuera del torneo continental en el que actúa como anfitrión. “Estamos con la espalda contra la pared y tenemos que ganar sí o sí”, declaró el delantero Clint Dempsey, durante uno de los entrenamientos realizados por su equipo en Chicago.
Costa Rica perdió con esta expulsión al único defensa con la altura y características necesarias para disputar los balones aéreos a Cameron, John Brooks y Gyasi Zardes, los tres con estaturas promedio de 1,90. Esto obligará al seleccionador de los Ticos, Óscar Ramírez, a mover piezas en la retaguardia para sustituir a Waston, un cabeceador defensivo y arma peligrosa por alto en las acciones de ataque, y que ha sido uno de sus pilares en la eliminatoria mundialista rumbo a Rusia 2018, donde Costa Rica está invicta. Costa Rica fue el equipo revelación del Mundial de Brasil 2014, y llegó a la Copa América Centenario como una de las tres principales fuerzas de Concacaf, con el título de Campeón de la Copa Centroamericana. Esto los convierte en el blanco preferido del técnico de Estados Unidos, el alemán Jurgen Klinsmann, quien ha sido criticado por su estilo de juego conservador, está necesitado de triunfos y presionado para trascender por ser local. “Necesitamos los tres puntos contra Costa Rica”, declaró, y para ello dijo que cuenta con el “hambre de victoria” de sus hombres para imponerse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario