LeBron James repartió abrazos y felicitó a algunos compañeros, sin hacer muchos aspavientos. Hasta ahí llegaron sus festejos después que el Heat de Miami eliminó a los Pacers de Indiana en los playoffs de la NBA.
Volver a la final de la Conferencia del Este es un buen logro, aunque está lejos de la meta que el jugador más valioso de la NBA y sus compañeros del Heat se fijaron desde la temporada pasada.
Miami será anfitrión el lunes del primer partido de la final del Este contra el ganador de la serie entre Filadelfia y Boston. Esos dos equipos fueron eliminados por Miami de los playoffs del año pasado.
"No vas a ganar simplemente por presentarte a la cancha, no importa contra quién juegues", dijo James el sábado, cuando el Heat reanudó sus prácticas tras tomarse un día libre para recuperarse del desgaste físico ocasionado por una dura serie contra Indiana.
"Tenemos que prepararnos de la misma manera que lo hicimos en las dos primeras rondas, y seguramente hasta más. A medida que avanzan las rondas, la competencia es más dura, así que estamos listos para el reto".
James cree que todavía no hay motivos para celebrar. Después de todo, al Heat todavía le faltan ocho victorias para llegar a las 16 que necesita para conquistar la corona.
Miami tuvo algunos momentos de emoción al derrotar a Nueva York e Indiana en las dos primeras rondas, pero todavía falta lo más importante.
"En el primer año en Cleveland, cuando derrotamos a Washington en esa serie de primera ronda, fue un logro para mí, mis compañeros y la franquicia, que no había estado en los playoffs en mucho tiempo", recordó James. "Esos días ya pasaron. Mi aspiración ahora es ganar un campeonato".
El Heat aprovechó el sábado para afinar los detalles de su juego, tomando en cuenta que no podía prepararse para un oponente específico porque el séptimo juego de la serie entre los Celtics y los 76ers se disputaría por la noche.
Miami se entrenó nuevamente sin su ala-pívot Chris Bosh, quien sigue inactivo por tiempo indefinido por una lesión en un músculo abdominal que sufrió en el primer partido de la serie contra Indiana. Bosh reanudó algunos ejercicios ligeros, pero no se sabe cuándo podrá volver a la cancha.
"Mi responsabilidad es preparar a este equipo para jugar sin él", señaló el entrenador Erik Spoelstra. "Si llegamos al punto en que puede volver, entonces nos encargaremos de eso con gusto, porque somos un equipo más peligroso en ofensiva y más peligroso en defensa cuando contamos con él. Pero por el bien de nuestra salud mental, amo a Chris, pero tenemos que prepararnos para jugar sin él".
James y Dwyane Wade han aumentado su producción ante la ausencia de Bosh.
Wade anotó 99 puntos en los tres últimos partidos de la serie contra los Pacers, todos triunfos de Miami, mientras que James sumó 98 tantos en esos encuentros. James terminó la serie de seis partidos con 65 rebotes, la mayor cantidad en su carrera en una serie de playoffs, y Spoelstra sabe que el Heat necesita que sus dos estrellas mantengan ese nivel de producción para llegar lejos.
"Uno se prepara para salir a jugar y tratar de mantener ese nivel", señalo James. "¿Sucede siempre así? No. a veces la bola no entra.
No estamos encestando sólo bandejas. También son tiros brincados y otros de ese tipo".
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