Los representantes de los dueños y de los jugadores de la NBA se reunirán dos veces esta semana, apenas unos días antes de que quizás deban posponerse los entrenamientos de pretemporada, ante la falta de un nuevo contrato colectivo.
El primer encuentro entre los representantes está previsto para el miércoles, sin que participen los líderes de ambas partes, dijo el martes una persona enterada de los planes. El comisionado David Stern, el subcomisionado Adam Silver, el director general del sindicato, Billy Hunter, el presidente de la organización gremial, Derek Fisher (de Los Angeles Lakers) y otros negociadores prominentes podrían reincorporarse a las conversaciones durante otra reunión, programada para el jueves.
Si para entonces no hay avances, la NBA se quedaría prácticamente sin tiempo, y se vería obligada a realizar cambios al calendario.
La persona que dio la información habló con The Associated Press a condición de permanecer anónima, porque los detalles del encuentro son confidenciales.
Los campamentos de pretemporada debían abrirse el 3 de octubre. Durante el cierre patronal de 1998, que redujo la temporada a 50 partidos, los campamentos debían comenzar a operar el 5 de octubre, pero se pospusieron el 24 de septiembre.
El comienzo de la temporada regular, para el 1 de noviembre, podría estar en riesgo, pues las partes no han zanjado sus diferencias sobre la estructura del tope salarial. Los jugadores planificaban hacer lo que Hunter consideró una concesión financiera "significativa" el jueves pasado, durante una sesión, pero el acuerdo no fue posible, luego que los dueños rechazaron las peticiones insistentes del sindicato, acerca de que el sistema actual de topes salariales permanezca intacto, como condición para ceder en el tema del dinero.
Ambas partes se reunieron el jueves con sus miembros. Los dueños estuvieron en Dallas, donde se les proporcionó información actualizada sobre las conversaciones y donde discutieron un sistema mejorado para compartir ingresos que, según Stern, se implementaría una vez que esté completo el acuerdo con los jugadores.
El sindicato ha señalado que debería ser parte de estas negociaciones, al considerar que los dueños podrían enfrentar el problema de sus pérdidas al compartir mejor entre sí los ingresos.
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