Miami dio un gran paso hacia adelante, mientras que Indiana sufrió un traspié al perder a un alero y a un ala-pívot.
De pronto, el camino de regreso a la final de la Conferencia Este ya no parece tan amedrentador para el Heat.
LeBron James anotó 30 puntos, Dwyane Wade agregó 28 y el Heat se colocó a un triunfo de otro boleto a las semifinales de la NBA con una victoria el martes de 115-83 sobre unos Pacers de Indiana con lesiones repentinas.
El Heat encabeza 3-2 las semifinales del Este a ganar cuatro de siete. El sexto encuentro se disputará el jueves en Indiana.
"Este es nuestro reto ahora, dejar esto atrás", dijo el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. "Muchas cosas buenas esta noche, pero tenemos que concentrarnos en el siguiente".
James agregó 10 rebotes y ocho asistencias. Shane Battier anotó 13 y Mario Chalmers tuvo ocho puntos y capturó 11 tableros. Udonis Haslem terminó con 10 tantos por Miami, que nunca estuvo abajo en el marcador, tuvo una ventaja de 22-2 en puntos de contraataque y una efectividad del 61%, un récord de la franquicia en playoffs que además es el mejor registro sobre cualquier equipo en esta postemporada.
Paul George metió 11 puntos para los Pacers, mientras que el alero Danny Granger y el ala-pívot David West, ambos titulares, agregaron 10 unidades cada uno.
Granger dejó la cancha con una torcedura en el tobillo izquierdo durante el tercer período, y West también salió del encuentro con un esguince en la rodilla izquierda al final de ese período. Las radiografías de Granger fueron negativas, y estará en observación a diario.
Había una diferencia de 11 puntos cuando Granger salió al comienzo del tercer cuarto, y el Heat superó a los Pacers por 21 en el resto del encuentro.
"Aprendimos pronto en esta serie que uno no va a conseguir dos victorias por paliza", dijo el entrenador de los Pacers, Frank Vogel.
La serie ha estado marcada por momentos desagradables, pero tuvo más con dos faltas flagrantes en el segundo cuarto y otra a 19,4 segundos por jugarse cuando el pívot suplente Dexter Pittman, de Miami, recorrió un tramo para darle con el antebrazo en la zona de la barbilla a Lance Stephenson, de Indiana.
Stephenson fue sorprendido por las cámaras cuando hizo una señal de asfixia hacia James durante el tercer encuentro que ganaron los Pacers, en un gesto que causó ira en el vestuario de Miami.
"El sexto partido va a ser rudo", estimó Wade. "Tenemos que entender que este equipo tiene mucho orgullo. Su afición va a estar lista. Van a salir con mucha energía. Tenemos que resistir ese primer golpe y seguir de pie. Estamos listos para ello".
Miami, que cayó pronto en el marcador en cada uno de los primeros cuatro partidos, fue el equipo que comenzó intensamente el quinto encuentro hasta armar una ventaja de 19-8 con el apoyo de tres triples de Battier, quien sólo había acertado dos de 19 tiros desde el piso en los primeros cuatro juegos de la serie.
Los Pacers hicieron que Wade viera sangre pronto; un par de faltas flagrantes tempraneras le recordaron a todos que estos equipos parecen no caerse nada bien.
Así las cosas, el Heat está ahora a un triunfo de la final en el Este luego de una serie llena de cambios en la delantera.
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