Revivido Thunder busca ganar como visitante

En un lapso de tres días, el Oklahoma City Thunder derrotó a los San Antonio spurs el mismo número de veces que lo ha hecho en los últimos tres años.

Súbitamente, la serie por el título de la Conferencia del Oeste está para cualquiera.

Lo que al principio parecía ser la continuación de una de las rachas más dominantes en la historia de la NBA se ha convertido en una reñida serie, después de que el Thunder interrumpió la marcha perfecta de San Antonio con dos contundentes victorias en su casa.

El quinto partido de la serie se disputará el lunes por la noche en San Antonio. Oklahoma City necesitaría al menos un triunfo como visitante para avanzar a la serie final de la NBA, y el entrenador del Thunder, Scott Brooks, dijo el domingo que no hay mejor momento que éste.

"Tenemos una grandiosa oportunidad en el quinto partido", dijo Brooks.

Rara vez el Thunder ha podido decir eso cuando enfrentan a los Spurs.

Desde que James Harden se sumó a Kevin Durant y Russell Westbrook en 2009, el Thunder ha registrado una foja de 2-8 en contra de San Antonio antes de afrontar este cruce. Ahora regresan a Texas con una oportunidad de propinar a los Spurs tres derrotas consecutivas por primera vez en toda la temporada.

"Simplemente tenemos que llegar allá con la mentalidad de que vamos a disputar duro cada posesión, jugar unidos como hemos estado jugando estos últimos dos partidos, y veremos qué pasa", dijo Durant, que promedia 29 puntos por juego en la serie.

Los jugadores de los Spurs no hablaron con la prensa el domingo. El entrenador Gregg Popovich, de regreso a la casa de los Spurs tratando de resolver el primer paso en falso de su equipo desde una racha negativa del 9 al 11 de abril, dijo que la actitud de sus jugadores no ha cambiado desde el momento en que se encontraban en una racha de victorias que llegó a 20 seguidas.

"Jugaremos con la misma defensiva, y si no encestan tanto no será debido a nuestra defensiva. Será porque ellos no lo hacen tan bien", dijo Popovich.

No es la primera vez que un enrachado equipo de los Spurs ha pasado del éxito al borde de la eliminación. En 2004, los Spurs tomaron ventaja de 2-0 sobre los Lakers en la semifinales de la Conferencia del Oeste y ampliaron a 17 una racha de triunfos antes de perder los siguientes cuatro.