El manager de los Bravos de Atlanta, Fredi González, manifestó este viernes, su deseo de que el régimen que impera en su país natal, Cuba, conceda la libertad para que los beisbolistas puedan, por las vías convencionales, llegar a las grandes ligas a demostrar su talento.
"Yo vine de Cuba a los dos años de edad, en 1966, y me gustaría que un día, se pudieran abrir las puertas, que se acabe el comunismo, para que la gente pueda salir, pueda progresar y que todo el talento beisbolístico, pueda llegar a grandes ligas, por la vía legal y que la isla obtenga su libertad", dijo González a ESPNDeportesLosAngeles.com, en entrevista, antes del segundo duelo de los Bravos ante los Dodgers de Los Ángeles, en Chávez Ravine.
El espinoso tema apareció en forma espontánea, cuando el dirigente veterano de siete temporadas como manager en la gran carpa, con Atlanta y con los Marlins de Miami, comentaba sobre las virtudes del novato jardinero de los Dodgers, el cubano Yasiel Puig, uno de los responsables por el descalabro de su equipo, la noche anterior.
"Con un solo juego que le he visto en persona, porque en los otros, fue a través del vídeo, el muchacho me ha convencido con sus tremendas cualidades. Batea, tiene poder, buen brazo y va a hacer un buen papel en grandes ligas", anticipó el timonel de 49 años de edad, quien conduce a los Bravos desde la temporada 2011.
González, quien acumula 459 triunfos, y ha sufrido 420 tropiezos como manager de grandes ligas, tiene a los Bravos con una de las mejores marcas del béisbol, 37-23, cómodamente instalados en el tope de la División del Este, en la Liga Nacional.
"En principio, hay que decir que los Nacionales han tenido muchas lesiones. Es algo que nosotros hemos aprovechado, ganando juegos", explicó el sucesor del histórico Bobby Cox, que busca su primer título divisional.
"El secreto de nosotros no es ningún secreto, es el pitcheo. Contamos con un magnífico grupo de lanzadores, uno de los mejores de la Liga Nacional", agregó González, reconociendo, según su propias palabras, algunas de las flaquezas de su novena.
"El bateo de nosotros, la verdad, no está espantando a nadie. Pero, si algunos de mis muchachos, que sé que pueden hacer algo mejor, se enrachan, cuidado con los Bravos", amenazó.
Consideró también, el oriundo de La Habana, que él, como manager, es el menos responsable del buen momento del equipo. "No, el manager nunca tiene qué ver en los triunfos. Cuando ganamos, me gusta que los muchachos reciban los elogios. Los managers estamos para que nos den de palos, cuando pierde el equipo", puntualizó.
Y para seguir en la parte de arriba de su sector, con todas las pretensiones intactas de poder alcanzar la postemporada, por la vía directa y no vestido de comodín, como lo hicieran los Bravos en el 2012, hay una clave para González:
"Lo primero, es poder estar libres de lesiones, porque eso es algo impredecible, que te puede cambiar todo si un día se te lesionan tres abridores a la vez", destacó.
En cuanto a las contrataciones realizadas por la organización para esta temporada, hay una que, ante los ojos del timonel, ha cumplido con las expectativas.
"Hemos traído a varios muchachos, pero el mejor es Evan Gattis, alguien a quien nadie conocía, ni en su propia casa. Y míralo, ya tiene 13 cuadrangulares y 33 carreras impulsadas. El esta cachando, pero también lo utilizo como jardinero, de primera base, de lo que sea, con tal de que tenga cuatro turnos al bate", concluyó el manager de los Bravos.
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