Los Angelinos de Los Ángeles cayeron por 8-6 en extra innings, pero el partido se les fue de las manos con un fatídico lanzamiento promediando la quinta entrada.
Jason Vargas, quien venía de cinco victorias consecutivas, dejó flotando una bola de cambio a Cody Ransom y este la mandó a volar para borrar una desventaja de tres carreras y decretar el empate.
"La diferencia fue el jonrón a Cody Ransom", aseguró. "Eso fue lo que los encendió y les permitió remontar. Siento que cometí un error tonto".
El zurdo fue autocrítico al referirse a la estrategia que empleó en esa instancia del partido.
"Estábamos arriba por tres carreras y decidí encararlo como si hubiera sido un partido más parejo", explicó. "Fue un error mental de mi parte".
El abridor expresó que debería haber sido más agresivo con el antesalista de los Cachorros de Chicago.
"A veces el juego dicta cómo picheas y con la ventaja y lanzando bien definitivamente no había que lanzar defensivamente", dijo. "Siento que eso es lo que hice en esa situación. Perdí el partido en ese turno".
Mike Scioscia se lamentó por el mal juego del miembro más consistente de su rotación.
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"Fue uno de esos juegos raros en las últimas semanas en el que el picheo no funcionó", apuntó.
Vargas acabó con 5.0 entradas lanzadas en las que permitió cinco carreras limpias en 11 hits (un cuadrangular). También ponchó a 4 y regaló dos boletos.
"Estaba en una gran racha y tenía la ventaja pero se nos escapó", dijo el piloto.
Definitivamente no fue una salida cómoda para Vargas, que desde el comienzo se mostró por debajo del nivel que lo llevó a ser condecorado como el mejor lanzador de mayo en la Liga Americana.
Por eso sorprendió la elección de Scioscia de mandarlo de vuelta a la lomita para el sexto capítulo.
"Queríamos ver si al menos podía llegar a la sexta y si tenía la chance de terminarla", indicó. "Con los emparejamientos que venían nos sentíamos cómodos pero acabó con corredores en primera y segunda base. Por suerte Michael Kohn se salió del aprieto".
El derecho Kohn apagó el fuego y eso inició una serie de 4 episodios en blanco hasta la aparición de Robert Coello en la décima, quien permitió las tres carreras que a la postre marcaron la diferencia.
Coello, quien el martes se había adjudicado la victoria, ahora cuenta con foja de 2-2 en la temporada.
DESTELLOS OFENSIVOS
La ofensiva de los serafines dio señales de vida al anotar seis carreras en 10 hits.
"Ofensivamente hicimos suficiente pero todavía no estamos en plenitud", dijo Scioscia. "Ojalá nos estemos acercando".
Howie Kendrick, nuevamente, fue el abanderado, conectando de 5-4 y empujando dos carreras, subiendo así su promedio de bateo a .317.
"Está cómodo en la caja de bateo y le sigue pegando duro a la bola", dijo el timonel. "Tuvo una gran tarde y definitivamente ha sido nuestros bateador más consistente en las últimas cuatro semanas".
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Otro que tuvo una tarde magnífica fue Mark Trumbo, quien bateó dos veces a lo profundo para llegar a los 15 cuadrangulares en 2013.
El jardinero lamentó que las mejoras queden perdidas en la derrota.
"Hay que tratar de sacar algo positivo de todo pero perdimos un juego en una situación en la que podemos perder", aseguró. Trumbo también recibió un pasaporte, la séptima vez en los últimos ocho juegos que le sucede.
"Es algo en lo que estoy trabajando y es bueno ver un progreso sostenido", confesó.
Pese a eso, las tres patas del tridente rotación-bulpén-ofensiva siguen sin coordinarse, y el resultado ha sido el mismo: otra derrota.
"Nos hemos metido en un agujero y queremos que se arregle mañana pero tenemos que ser pacientes en la construcción del equipo", opinó Scioscia. "La ofensiva necesita mejorar y producir más para ganar juegos".
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