Antes que los equipos de los Patriots de Nueva Inglaterra y los Seahawks de Seattle se centren por completo en todo lo que será la estrategia de cara al partido de la 49 edición del Super Bowl, que van a disputar este domingo, los protagonistas fueron el resfriado del mariscal de campo Tom Brady y la gorra que se puso el corredor Marshawn Lynch.
Brady confirmó ante los periodistas que se sentía resfriado, algo que no pudo ocultar en el tiempo que duró la conferencia de prensa, aunque también dijo que sabe como superar este ligero inconveniente de salud.
Del otro lado, Lynch, su corredor estelar, se encuentra de nuevo bajo la posibilidad que la NFL lo multe por haberse puesto una gorra no permitida durante el "Día de la Prensa".
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