sábado, 31 de enero de 2015

El Super Bowl mueve $us 14 mil millones en EEUU

El Super Bowl de mañana entre los Seattle Seahawks y los New England Patriots no es sólo la final de la NFL. El popular torneo de football americano es además un hito de la cultura estadounidense crucial para la economía de este país.
Según las estimaciones de la Federación Nacional del Comercio del Instituto de Estadística, durante el fin de semana del Super Bowl a lo largo y ancho del país se gastarán más de 14.000 millones de dólares para seguir las hazañas de Tom Brady, el emblemático mariscal de campo (quarterback) de los Patriotas y esposo de la modelo brasileña Gisele Bündchen; de su par de los Seahawks, Russell Wilson, y de sus compañeros de equipo.
Los gastos en bebidas, alimentación y otros aumentará en más de 2.000 millones con respecto al año anterior, y la 49 edición del Super Bowl podría bien ser de superlativos, también en el plan económico. Este megaevento deportivo de la vida estadounidense, creado en 1967, podría ser seguido por 184 millones de estadounidenses en la televisión, reunidos en familia o con amigos, en un bar o un restaurante.
La anterior edición del Super Bowl, ganada por los Seattle Seahawks, de nuevo finalistas este año, mantuvo al frente de la pequeña pantalla a un promedio de 111,5 millones de televidentes.
4,5 millones en 30 segundos
También es la emisión con mayor audiencia de la historia de la televisión estadounidense. ¿Hasta este domingo? Hace una década, el evento sólo consiguió 89,9 millones de televidentes, pero la NFL tuvo éxito en producir un espectáculo que interesa no sólo a los aficionados del deporte.
El tradicional espectáculo del medio tiempo es altamente responsable de este éxito: los artistas más importantes han participado allí y elevan las audiencias en televisión, alcanzando 113,5 millones de televidentes en 2014 durante el concierto del cantante pop Bruno Mars y de la banda californiana Red Hot Chili Peppers.
Estos 12 minutos, que convierten al espectáculo en el más observado del mundo, serán concedidos este año a Katy Perry, estrella pop e intérprete de canciones como I kissed a girl, Firework y Part of Me", que contará con la presencia en escena de Lenny Kravitz.
El Super Bowl es una competencia feroz para las marcas, pero esta exposición tiene un costo enorme: difundir un comercial de 30 segundos durante el medio tiempo del juego puede llegar a costar 4,5 millones de dólares.
La reunión también desata las pasiones entre los corredores de apuestas que van a movilizar 4.000 millones de dólares durante esta final.
El precio de las entradas también aumenta: los boletos se negocian a 5.725 dólares en el mercado de reventa, pudiendo llegar hasta 10.000 dólares para los mejores asientos. Estos valores están lejos de los precios registrados en la primera edición del evento en 1967: los boletos se vendían en la época entre 6 y 12 dólares, y 33.000 se quedaron sin comprador. Sería impensable actualmente. La demanda es tal que las autoridades locales están recomendando a los espectadores a no comprar entradas en sitios no autorizados, para evitar gastar miles de dólares en vano.

ESTADOS UNIDOS Ya llega el Super Bowl

El Super Bowl de mañana entre los Seattle Seahawks y los New England Patriots no es sólo la final de la NFL. El popular torneo de football americano es además un hito de la cultura estadounidense crucial para la economía de este país.

Según las estimaciones de la Federación nacional del comercio del Instituto de estadística, durante el fin de semana del Super Bowl a lo largo y ancho del país se gastarán más de 14.000 millones de dólares (12.400 millones de euros) para seguir las hazañas de Tom Brady, el emblemático mariscal de campo (quarterback) de los Patriotas y esposo de la modelo brasileña Gisele Bündchen; de su par de los Seahawks, Russell Wilson.

Los gastos en bebidas, alimentación y otros, aumentará en más de 2.000 millones con respecto al año anterior, y la 49a edición del Super Bowl podría bien ser de superlativos, también en el plan económico. Este megaevento deportivo de la vida estadounidense, creado en 1967, podría ser seguido por 184 millones de estadounidenses en la televisión, reunidos en familia o con amigos, en un bar o un restaurante.

La anterior edición del Super Bowl, ganada por los Seattle Seahawks, de nuevo finalistas este año, mantuvo al frente de la pequeña pantalla a un promedio de 111,5 millones de televidentes por más de cuatro horas.

También es la emisión con mayor audiencia de la historia de la televisión estadounidense. ¿Hasta este domingo?

Hace una década, el evento sólo consiguió 89,9 millones de televidentes, pero la NFL, la liga que supervisa el deporte más apreciado por los estadounidenses, tuvo éxito en producir un espectáculo que interesa no sólo a los aficionados del deporte.

El tradicional espectáculo del medio tiempo es altamente responsable de este éxito: los artistas más importantes han participado allí y elevan las audiencias en televisión, alcanzando 113,5 millones de televidentes en 2014 durante el concierto del cantante pop Bruno Mars y de la banda californiana Red Hot Chili Peppers.

Estos 12 minutos, que convierten al espectáculo en el más observado del mundo, serán concedidos este año a Katy Perry, estrella pop e intérprete de canciones como "I kissed a girl", "Firework y "Part of Me", que contará con la presencia en escena de Lenny Kravitz.

Este tipo de audiencia también despierta el apetito de los anunciantes y de los publicistas que, año tras año, luchan con originalidad para intentar transformar a los espectadores en clientes potenciales.

El Super Bowl es una competencia feroz para las marcas, pero esta exposición tiene un costo enorme: difundir un comercial de 30 segundos durante el medio tiempo del juego puede llegar a costar 4,5 millones de dólares.

El precio de las entradas también aumenta: los boletos se negocian a 5.725 dólares en el mercado de reventa, pudiendo llegar hasta 10.000 dólares para los mejores asientos. Estos valores están lejos de los precios registrados en la primera edición del evento en 1967: los boletos se vendían en la época entre 6 y 12 dólares, y 33.000 se quedaron sin comprador.

Kelvin Gastelum enfrentará en Las Vegas a Tyron Woodley en un combate coestelar del UFC 183

La oportunidad que el hispanoamericano Kelvim Gastelum estaba esperando, por fin le llegará este sábado. Ingresará al octágono en Las Vegas para enfrentar a Tyron Woodley, uno de los contendientes más poderosos que apunta también al cinturón de la división welter. Este combate se podrá ver en las pantallas de la red UNO.

Kelvin (23 años), que está invicto en 11 peleas, es uno de los deportistas más experimentados de su categoría (78 kilogramos). Apunta a convertirse en uno de los mejores de la disciplina en la UFC y para ello se ha venido entrenando en diferentes campamentos como el Alliance MMA en San Diego, EEUU, en donde se ha entrenado con figuras como Dominick Cruz y el coach Eric del Fierro.

"La del sábado será la pelea más importante que he tenido hasta el momento; si la gano me puede poner en una muy buena posición para optar por el título máximo de la categoría", dijo Gastelum desde México en contacto telefónico con DIEZ.

El combate Gastelau- Woodley será preámbulo al regreso de la ‘araña’, Anderson Silva, que se recuperó de una lesión y volverá a las luchas en el octágono para enfrentar a Nick Díaz en un combate que promete mucho.

Está concentrado
Kelvin comentó que la preparación para este combate ha sido de seis semanas ya que consideró que estaba en buena forma, por lo que no requería de más tiempo. "Generalmente me preparo por diez semanas pero esta vez no me costó ponerme en buena condición", mencionó.

Gastelum sabe que enfrentará a un rival muy fuerte y que además es muy explosivo en el octágono además que lucha muy bien tanto parado como en el piso. Estos son aspectos que ha estudiado para no dejarse sorprender a la hora del encuentro.

Super Bowl: un hito del deporte estadounidense

El Super Bowl del domingo entre los Seattle Seahawks y los New England Patriots no es sólo la final de la NFL. El popular torneo de football americano es además un hito de la cultura estadounidense crucial para la economía de este país.

Según las estimaciones de la Federación nacional del comercio del Instituto de estadística, durante el fin de semana del Super Bowl a lo largo y ancho del país se gastarán más de 14.000 millones de dólares (12.400 millones de euros) para seguir las hazañas de Tom Brady, el emblemático mariscal de campo (quarterback) de los Patriotas y esposo de la modelo brasileña Gisele Bündchen; de su par de los Seahawks, Russell Wilson, y de sus compañeros de equipo.

Los gastos en bebidas, alimentación y otros aumentará en más de 2.000 millones con respecto al año anterior, y la 49a edición del Super Bowl podría bien ser de superlativos, también en el plan económico.

El megaevento deportivo de la vida estadounidense, creado en 1967, podría ser seguido por 184 millones de estadounidenses en la televisión, reunidos en familia o con amigos, en un bar o un restaurante.

La anterior edición del Super Bowl, ganada por los Seattle Seahawks, de nuevo finalistas este año, mantuvo al frente de la pequeña pantalla a un promedio de 111,5 millones de televidentes por más de cuatro horas.

4,5 millones en 30 segundos
También es la emisión con mayor audiencia de la historia de la televisión estadounidense. ¿Hasta este domingo? Hace una década, el evento sólo consiguió 89,9 millones de televidentes, pero la NFL, la liga que supervisa el deporte más apreciado por los estadounidenses, tuvo éxito en producir un espectáculo que interesa no sólo a los aficionados del deporte.

El tradicional espectáculo del medio tiempo es altamente responsable de este éxito: los artistas más importantes han participado allí y elevan las audiencias en televisión, alcanzando 113,5 millones de televidentes en 2014 durante el concierto del cantante pop Bruno Mars y de la banda californiana Red Hot Chili Peppers. Estos doce minutos, que convierten al espectáculo en el más observado del mundo, serán concedidos este año a Katy Perry, estrella pop e intérprete de canciones como "I kissed a girl", "Firework y "Part of Me", que contará con la presencia en escena de Lenny Kravitz.

Este tipo de audiencia también despierta el apetito de los anunciantes y de los publicistas que, año tras año, luchan con originalidad para intentar transformar a los espectadores en clientes potenciales. El Super Bowl es una competencia feroz para las marcas, pero esta exposición tiene un costo enorme: difundir un comercial de 30 segundos durante el medio tiempo del juego puede llegar a costar 4,5 millones de dólares.

33.000 sin vender en 1967
La reunión también desata las pasiones entre los corredores de apuestas que van a movilizar 4.000 millones de dólares durante esta final. El precio de las entradas también aumenta: los boletos se negocian a 5.725 dólares en el mercado de reventa, pudiendo llegar hasta 10.000 dólares para los mejores asientos. Estos valores están lejos de los precios registrados en la primera edición del evento en 1967: los boletos se vendían en la época entre 6 y 12 dólares, y 33.000 se quedaron sin comprador. Sería impensable actualmente.

La demanda es tal que las autoridades locales están recomendando a los espectadores a no comprar entradas en sitios no autorizados, para evitar gastar miles de dólares en vano. "Es algo que no queremos hacer: no solo decirle a la gente que no podrán ver el juego, y que adicionalmente, han gastado miles de dólares", comentó Debora Black, la jefa de la policía local.

viernes, 30 de enero de 2015

Habrá estricta seguridad en el Super Bowl

Los aficionados que asistan al Super Bowl del football americano el domingo en el estadio de Phoenix serán sometidos a estrictos controles de seguridad, y aunque según funcionarios estadounidenses no hay amenazas terroristas a la vista, se han tomado medidas para evitar los llamados "lobos solitarios".

Patriots de Nueva Inglaterra y los Seahawks de Seattle disputarán el título de la cuadragésima novena versión del Súper Tazón.

Todos los involucrados en la masiva operación de seguridad están en alerta por posibles amenazas terroristas, pero nada concreto se ha detectado, dijo el secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson.

"No tenemos ninguna amenaza creíble específica asociada con el Super Bowl", dijo Johnson a periodistas.

El Departamento de Aduanas y de Inmigración, el Servicio Secreto y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) mostraron esta semana un helicóptero Halcón Negro y máquinas de rayos X en camionetas especiales, que se utilizarán en Arizona.

La NFL ha contratado a 4.000 guardias de seguridad privada, pero gran parte de los departamentos locales y estatales de Policía de Phoenix estarán ese día movilizados. Además, estarán unos 800 socorristas que estarán alerta para cualquier incidente.

Super Bowl Resfriado y gorra acaparan atención

Antes que los equipos de los Patriots de Nueva Inglaterra y los Seahawks de Seattle se centren por completo en todo lo que será la estrategia de cara al partido de la 49 edición del Super Bowl, que van a disputar este domingo, los protagonistas fueron el resfriado del mariscal de campo Tom Brady y la gorra que se puso el corredor Marshawn Lynch.

Brady confirmó ante los periodistas que se sentía resfriado, algo que no pudo ocultar en el tiempo que duró la conferencia de prensa, aunque también dijo que sabe como superar este ligero inconveniente de salud.

Del otro lado, Lynch, su corredor estelar, se encuentra de nuevo bajo la posibilidad que la NFL lo multe por haberse puesto una gorra no permitida durante el "Día de la Prensa".

jueves, 29 de enero de 2015

Seguridad para el Super Bowl

A la espera que el secretario de Departamento de Seguridad, Jeh Johnson, haga una visita oficial al campo de la Universidad de Phoenix para confirmar que todo está en regla y pueda celebrarse la 49 edición del Super Bowl, el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, Gil Kerlikowske, indicó ayer que se puede garantizar que todo está en orden.

Los Seahawks, campeones de la Conferencia Nacional (NFC), enfrentarán el domingo a los Patriots de Nueva Inglaterra, que poseen el título de la Conferencia Americana (AFC).

"Contamos con equipo y con una experiencia que nadie más tiene", destacó Kerlikowske en su visita al estadio, que albergará a 72.000 asistentes al gran partido. Considerado una maravilla de la ingeniería, el campo de juego de la Universidad de Phoenix cuenta con techo plegable y un sistema de césped natural que, de manera controlada, le permite deslizarse hacia fuera del estadio, donde se cuida y crece de forma natural.

Kerlikowske indicó que un grupo de agentes federales ya establecieron un perímetro de seguridad alrededor del inmueble, consistente en vallas de seguridad y retenes con integrantes de equipos tácticos.

En los alrededores de las instalaciones de la Universidad de Phoenix es notoria la presencia de agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

lunes, 26 de enero de 2015

Bulls de Chicago superado por los heat

El escolta Dwyane Wade lideró ayer con 26 puntos el ataque de los Heat de Miami en el triunfo a domicilio por 84-96 sobre los Bulls de Chicago. El pívot reserva, Nassan Whiteside, ratificó su condición de revelación en su ascenso desde la liga de desarrollo al conseguir su primer triple doble-doble como profesional. Whiteside, que se había perdido los dos partidos anteriores por un ligero esguince en el tobillo derecho, dio a los Heat 14 puntos, 13 rebotes y 12 tapones, su mejor marca como profesional. Junto a Whiteside y Wade, que volvió a su ciudad natal, otros tres jugadores tuvieron números de dos dígitos, incluido el pívot Chris Bosh, que aportó 20, a pesar que falló los cuatro intentos de triple que hizo