En su típico estilo de intriga, el manager de los Cardenales de San Luis, Tony La Russa, no quiso confirmar si Chris Carpenter sería su abridor para el Juego 7 de la Serie Mundial el viernes en la noche.
"Ahora acabo de empezar a pensar sobre eso", dijo La Russa el jueves tras una sorprendente victoria por 10-9 sobre los Vigilantes de Texas. "Pero ahora será divertido realmente pensar en eso porque tendremos un Juego 7".
La Russa, manager con 31 años de experiencia en las mayores, sugirió que un candidato podría ser Jake Westbrook, aunque éste fue el lanzador que se apuntó la victoria del jueves en relevo.
"Tal vez saque a Jake allá afuera de nuevo", dijo La Russa. "¿Quién sabe?".
Carpenter, el as de la rotación de La Russa que dominó a Roy Halladay para eliminar a los Filis de Filadelfia y cuenta con foja de 1-0 y 2.77 de efectividad en la Serie Mundial contra los Vigilantes, indicó que le pidió a La Russa la pelota para el Juego 7.
"¿Por qué no lo quisiera uno?", dijo Carpenter en el camerino. "Si no lo quieres, para eso mejor vete a casa. Este es un juego muy importante y si tú no lo quieres no hay necesidad de estar aquí".
Carpenter lanzó en el Juego 1, y su última salida fue en el Juego 5 de la serie el 24 de octubre con siete entradas lanzadas. La suspensión del Juego 6 el miércoles por lluvia le dio un día adicional de descanso al brazo de Carpenter, quien probablemente de alguna u otra forma tome la lomita de nuevo en San Luis.
"Ahora todo se reduce a un juego", dijo Carpenter. "Veremos qué sucede. Son dos buenos equipos, dos equipos que han estado jugando un gran béisbol, trabajando duro y es increíble que todo se reduzca a un solo juego. Eso será muy divertido".
Tras obligar a Texas a definir la serie con los Cardenales en un Juego 7, Carpenter se veía tan emocionado como sus compañeros de cuadro con la victoria del jueves.
"Fue increíble", dijo Carpenter. "Para mí como jugador en un partido, este está muy cerca de ser el número uno, o empate en número uno".
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