El Galaxy de Los Ángeles alcanzó la final de la Conferencia Oeste al vencer por 2-1 a los Red Bulls de Nueva York en el partido de vuelta de la eliminatoria de semifinales que ganó por un marcador global de 3-1.
El Galaxy, que tuvo la mejor marca de la temporada regular, jugará el domingo la final, en su campo del Home Depot Center, de Carson (California), frente al Real Salt Lake, que eliminó en la otra semifinal por 3-2 a los Sounders de Seattle.
Aunque los Red Bulls se pusieron por delante en el marcador al minuto cuatro con un gol que marcó el delantero inglés Luke Rodgers al rematar potente desde dentro del área, el Galaxy reaccionó con el del empate conseguido por Mike Magee de cabeza al 42 y Landon Donovan sentenció con el 2-1 a los 75 de tiro penal.
El triunfo del Galaxy, que ya había conseguido la victoria en el partido de ida por 0-1, cumplió con todos los pronósticos, especialmente después que los Red Bulls se habían quedado sin el defensa internacional mexicano Rafael Márquez, suspendido por tres partidos tras ser expulsado al concluir el encuentro disputado en Harrison (Nueva Jersey).
Márquez participó en una acción antideportiva de tirarle el balón con fuerza contra Donovan nada más concluir el partido y generó una pelea entre varios jugadores de ambos equipos que acabó con su expulsión y la del centrocampista brasileño Juninho, por parte del Galaxy.
La liga, horas antes que comenzase el partido entre el Galaxy y los Red Bulls, dio a conocer el castigo impuesto a Márquez.
La baja de Márquez se iba a notar en el juego individual y de conjunto de los Red Bulls, que aunque salió bien plantado en el campo y se puso con el gol que empataba la eliminatoria a penas comenzar las acciones al final sucumbió ante un rival que de nuevo supo aprovechar mejor las oportunidades de gol.
Además, el Galaxy volvió a tener al centrocampista inglés David Beckham como su mejor jugador, que ante 20.000 aficionados que acudieron al Home Depot Center, dio toda una lección de como dirigir el juego y controlar el balón.
Beckham, que superó una entrada dura de su compatriota Rodgers, que se ganó el abucheo permanente de los seguidores del Galaxy, y un choque fortuito con Dane Richards, fue el encargado de levantar el juego y el ánimo de su equipo, para también ganarle el duelo individual al francés Thierry Henry.
Ambos equipos tuvieron oportunidad de haber conseguido más goles en la primera parte, pero el que marcó Magee antes de irse al descanso iba a ser el de más valor para el Galaxy, ya que le daba no sólo el empate si no que lo volvía a poner con ventaja en la eliminatoria y forzar a los Red Bulls a tener que seguir atacando.
Eso fue lo que ocasionó más desgaste físico y aprovecharlo para marca el segundo gol, el de la victoria, que iba a llegar precisamente por un fallo de la defensa de los Red Bulls.
Un error del defensa izquierdo costarricense Roy Miller, muy forzado, le obligó a derribar dentro del área a Beckham, y el árbitro del partido, el hispano Hilario Grajeda, señaló la pena máxima.
Donovan, experto en el lanzamiento de penales y el encargado del equipo para tirarlo, superó una vez más la presión y no falló desde los 12 metros para batir al portero de los Red Bulls, Frank Rost, que al igual que Josh Saunders, realizó una gran labor.
La ventaja en el marcador permitió al entrenador del Galaxy, Bruce Arena, darle descanso a Beckham, y sacar a Michael Stephens para asegurar más la defensa ante unos Red Bulls, que no se rindieron y siguieron luchando en busca del "milagro" que les salvase de otra temporada perdedora.
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