El puertorriqueño José Juan Barea anotó 12 de sus 17 puntos en el último cuarto mientras el estelar ala pívot Kevin Love estaba en la banca con un dedo lesionado, desempeño con el que ayudó a los Minnesota Timberwolves a vencer 101-97 a los Denver Nuggets.
Los Timberwolves jugaron por segunda noche consecutiva, pero no se vieron cansados al propinarle a los Nuggets una inusual derrota como locales.
Por su parte, Denver parecía aletargado dos días después de que le rompiera una racha de 17 triunfos a los Clippers de Los Angeles. Kosta Koufos y Ty Lawson fueron los mejores anotadores de los Nuggets con 16 unidades cada uno.
El marcador osciló intermitentemente en el último cuarto hasta que Luke Ridnour dio a los Timberwolves la ventaja definitiva con un triple a 2:43 del final. Barea siguió con otra anotación de tres puntos para sellar el triunfo.
Sin embargo, la victoria quizá fue costosa para los Timberwolves debido a que Love, que ha disputado el Juego de Estrellas, salió de la cancha con un dedo torcido en la mano derecha en el tercer periodo.
Love se fracturó la mano derecha en octubre, estuvo inactivo nueve partidos de la campaña y desde entonces ha tenido dificultades con sus disparos de salto.
Barea, además de sus 17 puntos, logró cinco asistencias y cuatro rebotes en 27:17 minutos de juego. Acertó seis de 10 disparos de campo, incluidos dos de tres intentos de tres puntos, y tres de cuatro tiros libres.
-- AP
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