Aaron Rodgers y los Green Bay Packers mostraron qué tan peligrosos pueden ser cuando están a tope el sábado por la noche, abrumando a los Minnesota Vikings, 24-10, en juego de comodín de la NFC, en un partido que nunca fue parejo.
John Kuhn anotó dos touchdowns, DuJuan Harris añadió otro y Rodgers conectó con 10 receptores, para hacer una marca de postemporada en la NFL, alcanzando 274 yardas. Defensivamente, los Packers (12-5) finalmente encontraron la forma de contener a Adrian Peterson y arrollaron al sustituto de los Vikings, Joe Webb, obligado a jugar por la lesión de codo de Christian Ponder.
Peterson fue limitado a 99 yardas; un avance defensivo luego que ganó 199 y 210 en los primeros dos partidos. Webb, quien no había lanzado un pase en toda la temporada, fue capturado tres veces y estuvo falto de tino toda la noche. Su único momento destacable fue un pase de anotación de 50 yardas a Michael Jenkins en el último cuarto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario