jueves, 5 de mayo de 2011

MLB A le corta edad de 22 años, el tirapiedras Michael Pineda toma control de la lomita

El título de Rey ya le ha sido designado al ganador del premio Cy Young Félix Hernández, así que los aficionados de Seattle deberán elegir otro apodo para el lanzador joven más fascinante en la Liga Americana.

Príncipe Michael Pineda podría funcionar posiblemente, y el novato de los Marineros de Seattle dice que no tiene problema con el apodo. Pero no suena demasiado entusiasmado, tampoco. "Mucha gente dice, 'Utiliza Príncipe"', él dijo. "Yo no sé". Esto es comprensible. Príncipe podría ser práctico pero es demasiado trillado y sugiere un puesto subalterno. "Yo no pienso que eso de 'Príncipe' pegará", dijo Dave Cameron, cofundador de USSMariner.com, donde se acuñó el apodo de Rey Félix. "Es demasiado artificial y parecería medio raro cuando sea mayor".

Ni Cameron ni el locutor de los Marineros Dave Sims dicen que han escuchado buenos apodos para Pineda todavía. Lo cual simplemente significa que es hora de que la gente sea creativa como lo hubieran hecho los caballeros del teclado de antaño con sus sombreros, maquinillas de escribir, frascos de licor y facilidad para asignar apodos.

El Marqués de la Recta de Humo. El Emperador de la Efectividad. El Señor de la Recta Alta. El Sultán del WHIP. El Secretario del WAR. El Primer Ministro de los Bates Quebrados. El Embajador a la Corte de las Entradas Sin Carrera. Un Caballero Real del Calcetín del Estribo. El Maravilloso Mago del Cero.

Michael Pineda
Leon Halip/Getty ImagesDerribó a Detroit con 9 ponches en 6 entradas

Por otro lado, un mes de aperturas, no importa cuán impresionante, no basta para justificar una mortificación de apodos frívolos y títulos nobles, honorarios que no han siquiera comenzado a merecerse. Especialmente cuando los bateadores rivales todavía están aprendiendo el protocolo apropiado para comparecer ante Su Alteza Imbateable. Entra a la caja pero no te acomodes. Toma tu mejor hachazo. Inclina tu gorra, haz una reverencia y regresa a la cueva y déjate caer allí.

Lanzando una recta de más de 95 millas por hora -- que lanza ajustada sin temor -- Pineda recién concluyó su primer mes en las mayores con foja de 4-1, efectividad de 2.01 (cuarto en la liga) y 30 ponches en 31.1 entradas. Los oponentes están bateando para promedio de .198. Abanicó a los primeros cuatro bateadores en la victoria del jueves por 7-2 sobre Detroit, incluyendo a Miguel Cabrera con un slider de 84 mph que le siguió a varias rectas de 97 y 98. "Él no tiene miedo de lanzar la pelota", le dijo a los reporteros el receptor Miguel Olivo. "No importa quién esté bateando, él sólo va y lo ataca".

Y en tal vez su hazaña más gratificante del mes de abril a nivel personal, el nativo de República Dominicana de 22 años pasó su prueba de menajer en territorio estadounidense en su primer intento la semana pasada. Ahora todo lo que necesita es un carro. O quizás no. Pineda viaja al trabajo con el coach del bullpen de los Marineros Jaime Navarro, con quien comparte un apartamento en un suburbio del sudeste de Seattle.

Navarro dice que Pineda se le acercó para hablar sobre arreglos de vivienda en Seattle después de lograr un puesto en el equipo al final de los entrenamientos de primavera. "Él dijo, 'No he encontrado un lugar todavía pero, ¿te molestaría si vivo contigo hasta que encuentre un lugar? Yo viviré contigo y me relajaré y seré yo mismo. Confío en ti más que en cualquier otra persona y tengo a alguien en quien puedo contar'".

"Ése es mi papá en los Estados Unidos", Pineda dijo de Navarro. "Lo tuve mi primer año en los Estados Unidos. En el campo, fuera del campo, él me ayuda todo el tiempo. … Jaime dice, 'Si tú quieres salir, irte de compras, el carro está aquí. Adelante'. Gracias, gracias. Es un tipo bastante bueno".

No todos los caseros proveen transportación, sistema de cable televisión y consejos sobre cómo empuñar un slider.

Navarro era el coach de pitcheo para los Timber Rattlers de Wisconsin en Clase A cuando Pineda llegó allí en el año 2008, varias pulgadas más bajo de su estatura actual de seis pies con siete pulgadas e incapaz de hablar inglés. "¿Tú preguntas sobre las dificultades que confrontó? Fue difícil", Navarro dijo. "Lo único que podía decir era hola y sí o no".

Mientras Navarro ayudaba a Pineda con su inglés -- incluso lo llevó a la tienda Barnes and Noble para comprar un diccionario de español a inglés -- los dos subieron por el sistema de ligas menores juntos. Navarro fue el coach de pitcheo del equipo High Desert en la Clase A cuando Pineda fue subido de liga en el 2009, fue el coach de pitcheo en Tacoma de la Triple A cuando fue promovido allí el verano pasado y ahora es el coach del bullpen en Seattle (Carl Willis es el coach de pitcheo) con un casillero a unos pasos del novato.

"Lo conozco como la palma de mi mano", Navarro dijo.

El gerente general de los Marineros, Jack Zduriencik, dijo que los Marineros debatieron si debían subir a Pineda al final de la temporada pasada para adquirir experiencia antes de decidir inhabilitarlo para evitar el desgaste de su brazo.

"Todos nosotros pensamos que él estaba encaminado y que si se presentaba a los entrenamientos de primavera listo para lanzar en las Grandes Ligas no se lo negaríamos", dijo Zduriencik. "¿Cómo miras a un tipo a los ojos y le dices no estás preparado cuando sí lo está?".

Aunque aún es muy temprano, Pineda ha demostrado que estaba listo con una salida de calidad cada vez que ha lanzado. También ha impresionado al equipo por la manera que ha estado dispuesto a lanzar adentro y alejar a los bateadores del plato. Un lanzador de seis pies siete pulgadas y 260 libras que lanza a casi 100 millas por hora y no es tímido al hacer que retroceda al bateador puede ser bastante intimidante.

"Su consistencia está mucho mejor que el año pasado", dijo Navarro. "Es mucho más agresivo temprano en el partido".

"Este año estoy enfocado en mejorar mi cambio y este año mi slider es bastante bueno. Y mi recta es bastante buena", dijo Pineda. "Pero estoy esforzándome por lanzar strikes y controlar el juego en las bases. Está funcionando. Es el primer mes y es una temporada larga y estoy trabajando duro para estar más fuerte para la temporada".

Los Marineros fueron protectores feroces de Félix Hernández -- quien, pese a su apodo de Rey es conocido como FiFi en el clubhouse -- cuando primero subió, casi sellándolo en carbonita después de los partidos para proteger su brazo. Esa táctica dio resultados y Zduriencik dijo que van a monitorear de cerca a Pineda también. Seattle sabe que tiene un lanzador que podría ser especial y hacerse un nombre que suene más fuerte que cualquier alias confeccionado artificialmente.

"Él siempre dice, 'Quiero ser el mejor'", dijo Navarro. "Él admira a Félix, pero si le preguntas quién quiere ser, te dirá, 'Yo quiero ser Michael. No quiero ser FiFi. FiFi es especial y él hace lo suyo, pero yo quiero ser yo mismo'. Eso es algo bueno. Cuando un joven tiene esa actitud, y ese tipo de emoción y sabe lo que quiere hacer y dice yo quiero ser un buen lanzador pero quiero ser yo mismo -- eso es algo muy bueno".



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