Aunque el Nowitzki no brilló en demasía en el sexto partido, el alemán no dejó de ser vital en el triunfo. Durante la serie, sobreponiéndose a lesiones y hasta una fiebre, fue la bujía para remontar marcadores en contra de 12, nueve y cuatro puntos en las victorias anteriores de Dallas.
Nowitzki, el jugador más valioso de la liga en 2007, encestó de zurda la canasta de la victoria del segundo partido, pese al desgarre de un tendón en la punta de su dedo medio, el cual sufrió en el primer duelo.
Anotó 10 de sus 21 puntos en el último periodo del cuarto partido, con todo y que padecía una fiebre a causa de una sinusitis.
Y en el quinto partido, una clavada suya en los últimos minutos le dio a Dallas la ventaja definitiva.
Siempre clave en los momentos decisivos.
Ya en el sexto partido, una vez que Nowitzki colocó a los Mavericks a punto del campeonato de la NBA, sus compañeros hicieron el resto en un cierre perfecto para un equipo que durante toda la temporada habló sobre el hecho de que su mayor fortaleza era la suma de sus partes.
Nowitzki falló 11 de sus primeros 12 disparos e igualó su peor actuación ofensiva de la serie con 21 puntos, pero con Jason Terry anotando 27 puntos y cada uno de los titulares y suplente realizando aportaciones relevantes, los Mavericks vencieron 105-95 al Miami Heat.
Si bien Nowitzki sumó solamente tres puntos al medio tiempo, Dallas tuvo una ventaja de 53-51. Fue el legado de sus compañeros de equipo hacia él. Sabían que si se mantenían en el partido, el alemán saldría de su mala racha.
Nowitzki encestó su primer disparo de la segunda mitad y empezó a encontrar el ritmo. En la segunda mitad acertó de 15-8 para anotar 18 puntos y convertirse en campeón de la NBA por primera vez.
"Por alguna razón hoy no pude entrar en ritmo", dijo Nowitzki. "El equipo me trajo a cuestas toda la noche. (Terry) jugó con agresividad. Tengo que reconocerlo, ellos jugaron de forma increíble esta noche".
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