Los cheques de nómina de algunos empleados de medio tiempo de los Dodgers de Los Angeles no pudieron ser cobrados en el banco, pero no porque el equipo no tuviera suficientes fondos.
El portavoz de los Dodgers, Josh Rawitch, dijo el jueves que cuando el equipo se declaró en bancarrota sus cuentas fueron congeladas durante 48 horas.
Algunos guardias de seguridad y taquilleros no pudieron cobrar sus cheques en el banco, aunque empleados con transferencia directa no tuvieron problemas.
Rawitch dijo que los cheques se volvieron a emitir el miércoles.
El equipo presentó el trámite para declararse en bancarrota el lunes. El propietario Frank McCourt, que se encuentra en medio de un divorcio, culpa al comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig, de rehusarse a aprobar un contrato multimillonario con una televisora.
El martes, un juez de bancarrota en Delaware autorizó que el equipo recibiera 60 millones de dólares en préstamo para el pago de salarios.
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