El dos veces campeón encestador de la liga Kevin Durant quiere que los propietarios de la NBA escuchen.
Durant le prometió solidaridad al sindicato de jugadores el jueves incluso si ello significa sacrificar los primeros meses de la temporada para salir con un nuevo acuerdo.
"Vamos a estar firmes para lo que tengamos que hacer, no importa qué tanto tiempo nos lleve", le dijo Durant a la AP después de finalizar su campamento juvenil de baloncesto que de dos días".
"No importa cuánto vaya a durar el paro, vamo a estar firmes. No vamos a ceder".
El acuerdo laboral de la liga expiró a primera horas del viernes y la liga puso en paro a los jugadores, la segunda de un deporte profesional en los Estados Unidos en irse a la huelga.
Durant reconoció que "podría tomar hasta diciembre o enero" -- sugiriendo que el inicio de la temporada de la NBA en octubre podría estar en peligro -- pero los jugadores están comprometidos a llegar a un convenio colectivo que crean justo.
"La forma en que el contrato colectivo funcionó antes es algo que reamente nos gustó. No hay necesidad de cambiarlo", le dijo Durant a AP. "Las cosas han ido muy bien para nosotros, en lo que respecta a la liga, ganancias y cosas como esas. Queremos seguir con ese ritmo, pero claro que los dueños quieren ir en otra dirección".
"Vamos a seguir con ello hasta que consigamos un buen acuerdo".
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