Luego de que la defensiva comenzara a borrar un déficit de 24 puntos con touchdowns en dos intercepciones seguidas al promediar el tercer período, el mariscal Matthew Stafford y el receptor abierto Calvin Johnson tomaron el control del ataque y guiaron el domingo a los Detroit Lions a una sorpresiva victoria de 34-30 sobre los Dallas Cowboys.
Una semana después de voltear un déficit de 20 puntos al descanso en un triunfo en tiempo extra, los Lions dieron otra demostración de que tienen un buen potencial en esta temporada.
Detroit tiene foja de 4-0 y ocho victorias seguidas al sumar el cierre de la pasada temporada, la mejor racha en la NFL. También estableció marca de franquicia con su quinto triunfo seguido fuera de casa, y de paso se desquitó de la derrota de noviembre en casa de los Cowboys, que fue su 26ª derrota seguida como visitante, la peor cifra en la liga.
Tony Romo y los Cowboys (2-2) mostraron otra vez que no hay ventaja ni déficit demasiado grande para ellos. En el primer partido de la campaña, dejaron ir una ventaja de 14 puntos en el último período por vez primera en la historia de la franquicia.
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