El mariscal de campo Tom Brady se recuperó este domingo de un partido con cuatro intercepciones al lanzar para 226 yardas y dos touchdowns y no cometer errores en la victoria de los New England Patriots, por 31-19, sobre los Oakland Raiders.
El receptor abierto Wes Welker atrapó nueve pases para 158 yardas y una anotación, los corredores BenJarvus Green-Ellis y Stevan Ridley aportaron touchdowns por tierra y los Patriots (3-1) jugaron casi sin errores tras la sorpresiva derrota de la semana pasada ante los Buffalo Bills.
Esta vez la intercepción que cambió el partido fue para New England y no contra Brady.
El profundo Patrick Chung recibió un regalo en la zona de anotación al final de la primera mitad, cuando el pasador de los Raiders Jason Campbell lanzó inexplicablemente al back defensivo de los Patriots sin que hubiera un solo receptor de Oakland (2-2) en el área.
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