Ni la final de la Champions League, ni la del Mundial de fútbol, ni un Barça-Real Madrid, ni la Superbowl recaudan tanto dinero como el All Star, que es el evento deportivo que reúne más dinero sobre la pista cada año. El partido entre la conferencia este y oeste se jugará hoy en Houston, EEUU.
Los 24 jugadores que hoy saltarán al estadio Toyota Center de Houston cobran un total de 320 millones de dólares por temporada.
Si el partido se jugara en lo económico, el claro ganador sería el equipo del oeste, cuyos 12 jugadores ganan 174 millones de dólares, 28 millones más que sus contrarios del este. En este equipo jugará el jugador más votado por los aficionados para participar en el partido y el mejor pagado de la NBA: Kobe Bryant. La estrella de Los Angeles Lakers gana algo más de 28 millones de euros por temporada, 8 millones más que el segundo jugador de la NBA mejor pagado, Dirk Nowitzki, que no estará en Houston por problemas físicos.
Según un cálculo recién elaborado por Forbes, Bryant gana además otros 32 millones de dólares al año de sus patrocinadores, entre los que se encuentran Nike, Sprite, Turkish Air o Mercedes Benz, entre otros.
Las cifras en el equipo del este son bastante inferiores, aunque igual de espectaculares. Carmelo Anthony, con 19 millones de dólares, aparece como el jugador mejor pagado del combinado, seguido por Chris Bosh, LeBron James, Dwayne Wade, Tyson Chandler y Luol Deng, todos por encima de los 13 millones al año. Mientras que Paul George, suplente, será el jugador más pobre del All Star con una ficha de casi tres millones de dólares.
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