lunes, 8 de noviembre de 2010

Phillips cortado en Dallas



Los Cowboys habrían dado el paso que todos esperaban que dieran: el dueño Jerry Jones habría cortado al entrenador en jefe Wade Phillips, según revelaron fuentes a Chris Mortensen y Ed Werder, de ESPN.

El coordinador ofensivo Jason Garrett habría sido promovido para tomar el control del equipo.

La noticia no ha sido confirmada oficialmente aún.

Se espera que el equipo anuncie la movida en una conferencia de prensa que se llevará a cabo en las próximas horas.

El domingo por la noche, Dallas sufrió una vergonzosa derrota por 45-7 frente a los Packers en Green Bay, que dejó a los Cowboys con registro de 1-7 en la temporada.

Phillips había firmado una extensión de contrato de dos años hace menos de un año, luego de llevar al equipo a su primera victoria de playoffs en más de una década.

El paso de Phillips por Dallas termina con marca de 35-23, con dos títulos de la NFC Este y el primer triunfo para los Cowboys en pretemporada desde 1996.

La marca general de Phillips como entrenador en jefe es de 83-65.

Desde que compró al equipo en 1989, Jones nunca había cortado a un entrenador en jefe en medio de una temporada. Y varias veces había dicho que Phillips no sería despedido en plena campaña.

Sin embargo, la racha de cinco derrotas consecutivas del equipo al parecer hizo cambiar de opinión al dueño.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Recordando "La patada" Tom Dempsey impuso marca de la liga hace 40 años con gol de campo de 63 yarda


Consideren, durante un segundo, a los ex atletas que han tenido un logro espectacular que queda grabado para siempre en nuestra memoria.

Piensen en Don Larsen, o Buster Douglas, o David Tyree. Para nosotros, el momento es simple: inmortaliza a esos atletas. Pero para los atletas no es tan sencillo.

Ellos a menudo tienen una relación complicada con esos momentos, porque esos momentos son sus legados, les guste o no. Cuanto mucho, ellos tienen la satisfacción de haber logrado algo trascendente. En el peor de los casos, la irritación de sentirse meras maravillas pasajeras que tuvieron una carrera entera a la cual nadie le presta atención.

Por eso, no sabía qué íbamos a recibir en una pesada mañana de agosto en Jefferson, Louisiana, en las afueras de Nueva Orleans, cuando entramos a la casa de Tom Dempsey.

El legendario pateador de los Saints está más que feliz de hablar sobre lo único que él está dispuesto a discutir: su patada récord de la NFL de 63 yardas para un gol de campo un 8 de noviembre, hace ya 40 años. Gracias a esa patada, Dempsey es un nombre famoso, pero como el momento fue capturado solamente en una filmación borrosa hecha desde la distancia, él no es un rostro famoso.

En persona es más grande de lo que esperábamos, al menos para un pateador, hasta que él se encarga de recordarnos que fue un ala defensiva transformado en pateador. Su barba es fina y blanca, coronada por un cabello prolijamente peinado. Viste una camisa negra y pantalones kaki, con los colores de los New Orleans Saints.

Está sentado en su sofá, atándose su único zapato. Su pie izquierdo, el bueno, está metido en un yeso, recuperándose de una cirugía reciente. Su pie derecho, claro, es más como un palo, porque no ha tenido dedos durante los 63 años de Dempsey. Le llena la parte trasera del zapato, y el frente está rellenado con tela.

Dempsey, quien tampoco tiene dedos en su mano derecha desde su nacimiento, no habla tonterías sobre la patada. Otras cosas importan más que otra conmemoración de un momento que ha sido conmemorado lo suficiente. Él prefiere alardear de sus tres hijos, o de sus tres nietos, o lamentarse por el derrame de petróleo en el Golfo, o gesticular negativamente sobre sus frustraciones con la política en general.

El único momento en el que el fútbol americano sale a la superficie es, sin ser pedido, cuando su rabia sobre el modo en que se trata a los ex jugadores comienza a emerger. "La mayoría de los dueños espera que los jugadores viejos se mueran antes de que les cuesten un montón de dinero", dice.

Aún así, él sabe por qué estamos aquí. Y por eso, antes de que pase mucho tiempo, él sabe que es hora de contar nuevamente su historia sobre el 8 de noviembre de 1970, una rutina que ya tiene dominada.

Siguiendo los consejos de 'El Dedo'

Él dice que el día estaba fresco pero también húmedo. Dice que no durmió en el hotel con el equipo la noche antes porque, por primera vez en todo el año, el equipo no tenía hotel.

Los Saints tenían marca de 1-5-1 y acababan de despedir al entrenador en jefe Tom Fears la semana anterior, por lo cual este era el primer juego de J.D. Roberts. A diferencia de su predecesor, Roberts dejó que sus jugadores duerman en sus casas antes del partido.

Los Saints perdían ante los Detroit Lions por 17-16. Faltando 11 segundos para jugar, los Lions tenían la victoria asegurada cuando Errol Mann pateó un gol de campo de 18 yardas. Pero luego de la patada de salida siguiente, el mariscal de campo de los Saints, Billy Kilmer, se conectó con el receptor Al Dodd para un pase de 17 yardas sobre la banda. El reloj se detuvo cuando faltaban dos segundos para el final.

"Yo había pedido tiempo fuera y le pregunté a nuestro coordinador ofensivo (Don Heinrich) '¿tienes algo listo para esta situación?'", recordó Roberts, un ex jugador de la Universidad de Oklahoma en una entrevista reciente con el periódico The Oklahoman.

"Él dijo 'realmente no. Podemos hacer un intento y lanzarla al aire a ver quién la toma'. Dempsey estaba ahí parado y dijo 'yo puedo patearla'".

Según lo que él recuerda, Dempsey, quien había convertido 3 de sus 4 goles de campo anteriores ese día, escuchó que uno de los entrenadores dijo "Dile a Stumpy (Muñón) que se prepare".

Claro, Stumpy no es otro que Dempsey. El tacto no es un valor muy apreciado en los vestuarios. Él sabía que el intento era largo pero no sabía cuán largo iba a ser.

"Si hubiese sabido que eran 63 yardas, quizás lo hubiese arruinado", dice.

Intentó recordar lo que el gran pateador Lou "The Toe" (el Dedo) Groza le dijo una vez: "Mantén la cabeza gacha y dale seguimiento a la patada".

Él hizo eso, en ese estilo recto hacia adelante, a diferencia de los pateadores de estilo fútbol soccer de hoy en día.

Dempsey recuerda lo que sintió: "Fue como en el golf, cuando pegas un drive largo". ¿Cómo sonó?: "Una explosión fuerte".

¿Lo que vió?: "Los oficiales alzando las manos".

Dijo Roberts sobre Dempsey, quien entró al partido habiendo conectado apenas 5 de 15 intentos de gol de campo: "Él tenía la pierna. Podía patear muy lejos. Era solamente una cuestión de ver adonde iba el ovoide".

Dempsey no se enteró de que fue un récord hasta después del partido, cuando un reportero de televisión le dijo que había mejorado la marca previa por 7 yardas (56 yardas, del pateador de los Baltimore Colts, Bert Rechichar, en 1953).

Esa noche, él y algunos compañeros fueron al bar favorito de Dempsey, el Old Absinthe House en Bourbon Street, y tomaron cerveza Dixie hasta las 7 a.m.

"Nos quedamos despiertos toda la noche", dice. "Bastante típico".

Honrando "La patada"

Es sincero y gracioso cuando habla de la patada, y no es estereotipado. Es el éxito que todos quieren escuchar, como su propio "Born to Run" o "Margaritaville". Lo ha contado cientos de veces, mayormente en sesiones de firma de autógrafos en todo el país. El hecho de que sucedió hace 40 años no le quita entusiasmo. Él ha sido llamado para recordar esa patada tantas veces (10 ó 20 años después del hecho, durante la temporada pasada en que los Saints llegaron al Super Bowl) que le sale solo.

Y él no se preocupa mucho por decirle al mundo que la vida es mucho más que una patada. ¿Cuánta gente con discapacidades físicas juega al fútbol americano, y mucho menos durante una década como profesionales? "Si la gente quiere hablar conmigo" sobre la patada, dice, "eso no me molesta".

Pero en verdad, él no piensa en eso muy seguido. Su oficina, la única sala con recuerdos del fútbol americano, tiene un cuadro de él pateando un gol de campo ganador, pero es una patada diferente, ante los Rams.

Sobre su armario están los muchos balones que recibió a través de su carrera. Él está más orgulloso del balón que recibió luego de que los Saints derrotaran a Dallas.

"Siempre odié a los Cowboys", dice.

Claro, tiene un par de cosas para el recuerdo: dos artículos de periódico enmarcados, una carta del presidente Richard Nixon. Pero eso es todo.

Su zapatilla y el balón están en el Salón de la Fama de los Saints. ¿Su camiseta? En una vitrina en su escuela secundaria de San Dieguito High en Encinitas, California. ¿Sus pantalones? No tiene idea de donde están. ¿Su casco? Se lo dio a un amigo.

Algunos atletas, como por ejemplo Dan Marino, han sido muy protectores con sus récords, preocupándose porque su legado desaparezca cuando el récord ya no esté. Por su parte, Dempsey se conmovió cuando en 1998 cuando el pateador de los Denver Broncos Jason Elam lo empató, en el aire más ligero de las alturas.

Hace poco más de un año, un pequeño grupo de gente en Encinitas comenzó un movimiento para inmortalizar la patada.

Ellos quieren erigir una estatua de Dempsey de una tonelada pateando para el récord en un parque en construcción. El movimiento, llamado el Proyecto Dempsey, está suspendido, esperando que el parque de 44 acres sea aprobado. Pero si la población local acepta el parque, la estatua se erigirá en alrededor de un año.

"No es solamente por un récord que se ha mantenido por 40 años", dijo el intendente de Encinitas Dan Dalager, amigo de la infancia de Dempsey. "Es también por el tipo de persona que él es".

A Dempsey no parece importarle el hecho de que, algún día, su nombre ya no estará en la cima de esa lista. "Los récords se hicieron para romperse", dice, encogiéndose de hombros. Claro, no importa cuán raro sea que la gente piense que uno llegó a la cima de su carrera a la edad de 23 años, él sabe que ese momento lo ha ayudado mucho en la vida.

Después de todo, esta semana de agosto marca el quinto aniversario del Huracán Katrina. En 2005, Dempsey y su esposa Carlene, vivían en Metairie, Louisiana. Su hogar fue invadido por alrededor de un metro de agua.

Si es que se sintió incómodo sobre la atención que recibió gracias a ese momento, eso se ha aclarado rápidamente. Dempsey fue capaz de reconstruir su vida en parte gracias al dinero que ganó con aquella patada, apareciendo en exhibiciones y firmas de autógrafos, a menudo hasta ocho veces por año.

Él sabe que nadie lo llamaría si no fuese por aquella patada de 63 yardas. Ha conocido mucha gente gracias a aquello, y ha ganado bastante dinero, lo suficiente como para vivir en esta modesta casa en un momento en el que muchos nativos de Nueva Orleans todavía se preguntan cómo podrán ponerse a andar nuevamente.

"Tuve suerte", dice.

¿Y si es solamente gracias a aquella patada? Él lo acepta con una sonrisa, y se conforma con su lugar.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Los Chicago Bears parecen encontrarle justificación a todos sus errores últimamente

Como ya es usual, los Bears reconocieron problemas ofensivos cuando se reunieron el miércoles para entrenar luego de la semana de descanso, pero continuaron acogiéndose a la tradición de que todo estará bien una vez que se corrijan los errores.

"Sólo se requiere que todos sigan creyendo en el sistema , y aprendan los detalles bien", justificó el mariscal de campo, Jay Cutler. "Hemos hablado de ser más consistentes. Hay destellos, en el video, cuando hacemos todas las cosas bien. Luego hay otras cosas cuando sucede una pequeña falla. Esta ofensiva, más que nada, se trata de 11 jugadores en la misma página haciendo lo que se supone deben hacer".

Aún así, el equipo no ha mostrado ninguna propensión a manufacturar dichas condiciones a lo largo de los primeros siete partidos, lo que genera la duda sobre su habilidad para lograrlo en los últimos nueve partidos de la campaña. Jugar ante un equipo de Buffalo sin triunfos, este domingo en Toronto, da a los Bears la oportunidad de finalmente encontrar un ritmo sostenido, a la ofensiva.

Y sin embargo, pese a todo lo que se ha dicho hasta el cansancio en las semanas previas sobre corregir "las pequeñas cosas" o "ajustar ciertos detalles", ningún miembro de la organización ha dado una perspectiva real --fuera de lo obvio-- sobre lo que se puede hacer para ocuparse de las numerosas facetas del ataque que están en necesidad urgente de reparaciones.

Ahí está Cutler, quien ha lanzado el doble de intercepciones (6) que touchdowns (3) durante los últimos cuatro encuentros, sin poder registrar un índice de pasador superior a 69.4 en un mes. El coordinador ofensivo Mike Martz dice, "a todo mundo le sucede eso. Estará bien".

Luego está el ataque terrestre, que presenta a un par de corredores en Matt Forte y Chester Taylor cobrando 9 millones de dólares garantizados entre los dos, y sin embargo han conseguido acumular doble dígitos en acarreos en el mismo encuentro solamente una vez en toda la temporada.

Luego está el tema de la protección y la inhabilidad de abrir con constancia carriles por dónde correr, en una línea ofensiva que ha empleado cuatro --posiblemente serán cinco el próximo domingo, con el regreso de Roberto Garza-- combinaciones de titulares en la campaña.

Y no olvidemos al grupo pedestre de receptores abiertos que --pese a la supuesta ofensiva de alto octanaje de Martz, y las supuestas cualidades de pasador de Cutler-- ha producido apenas una actuación individual de 100 yardas en la campaña.

¿Siguen pensando que todo va bien?

"Cada detalle menor del que ha hablado Mike [Martz], lo que ha dicho [Mike] Tice, lo que cualquier entrenador ha dicho [que necesita ser arreglado]", continuó Cutler. "Hablé con Mike [Martz] por un rato. Evaluamos los primeros siete partidos. COmo dije, creo que estamos logrando progreso ofensivo. Sólo son cuestiones menores --detalles, entregas de balón, zona roja-- típicas que acontecen cuando pierdes partidos".

Típicamente, sin embargo, 'los detalles menores' no te hacen 'perder partidos', como sugirió el pasador. Los oponentes de los Bears han anotado 24 puntos después de las entregas de balón. Mientras tanto, oportunidades desperdiciadas en zona roja han resultado en seis series sin puntos en situaciones de gol por avanzar, y un promedio de 3.3 puntos en 20 series totales adentro de la yarda 20 de los oponentes.

"La semana pasada, evaluamos mucho de lo que hemos estado haciendo", declaró el entrenador en jefe de los Bears, Lovie Smith.

Que el club se las ingenie para dar con las soluciones adecuadas sigue siendo el tema más urgente, y el partido del domingo ante un rival inferior no proveerá respuestas definitivas. Esas vendrán en cotejos posteriores a los Bills, cuando los Bears reciban a Minnesota, y viajen a Miami antes de volver a casa para enfrentar a Philadelphia.

Cuando se le preguntó si el club había hallado algunas de las respuestas requeridas durante la jornada de descanso, Martz se mantuvo fiel a la temática de los Bears de despreocupación.

"No, aunque sí obtuve un poco de descanso", aceptó Martz. "Fue bueno".

Aún no se acorta la distancia entre Eric Mangini y Bill Belichick después del "Spygate"

El entrenador en jefe de los Cleveland Browns, Eric Mangini, recientemente consideró la idea de reconciliarse con su ex amigo y mentor Bill Belichick.
Eric Mangini con Bill Belichick
US PresswirePor nueve años, Belichick instruyó a Mangini

Pero en base a la respuesta que recibió esta semana del entrenador de los New England Patriots, Mangini no debería contener la respiración.

Todavía existe una brecha helada que separa al profesor y su ex alumno. Los dos entrenadores se enfrentarán por octava vez este domingo, cuando Belichick y los Patriots (6-1) visiten a los Browns de Mangini (2-5). Incluyendo la postemporada, Belichick tiene una marca de 5-2 contra Mangini que data desde los días de Mangini como entrenador en jefe de los New York Jets.

Y en New York es donde la relación de Mangini con Belichick dio un giro para lo peor. En septiembre del 2007, los Jets conducidos por Mangini presentaron una denuncia ante la NFL contra Belichick declarando que un camarógrafo de los Patriots estaba grabando las señales defensivas de New York. Esto condujo a una extensiva investigación de la NFL --famosamente conocida como "Spygate"-- que dio lugar a una multa de 500,000 dólares para Belichick, a una multa de 250,000 dólares para los Patriots, y a la pérdida de su selección de primera ronda en el draft 2008.

En la investigación también se encontró que Belichick había estado grabando señales desde el año 2000. Fue un golpe importante a la reputación de Belichick, y el golpe vino del equipo dirigido por Mangini, a quien Belichick había tomado bajo su ala como recogepelotas en Cleveland y quien poco a poco se convirtió en entrenador de la NFL.

Mangini y Belichick no hablan desde hace varios años.

"Yo nunca diría nunca", dijo Mangini sobre una posible reconciliación. "Obviamente, él fue muy importante para mí y lo respeto, fue muy importante para mi familia y todo eso. Pero ya lo veremos. El tiempo lo dirá".

En la rueda de prensa de esta semana, ni por un segundo el entrenador de los Patriots quiso hablar sobre una posible reconciliación con Mangini.

Le pidieron a Belichick que describiera la relación con su ex alumno.

"Ambos estamos dirigiendo equipos que van a jugar el domingo", dijo Belichick, haciendo caso omiso del tema.

Si Mangini diera el primer paso, ¿Belichick sería receptivo?

"Ahora mismo estoy muy receptivo a trabajar con los Browns y a tratar de preparar a nuestro equipo para el partido", respondió Belichick.

¿Qué fue lo que pasó entre los dos?

"Sólo estoy tratando de preparar a nuestro equipo para jugar esta semana, como lo hago cada semana", dijo Belichick.

¡Ay!

Resulta bastante claro adónde están paradas las dos partes: Mangini sigue siendo optimista de que el tiempo sanará las heridas, y Belichick no está interesado en ser amistoso.

Pero, ¿por qué ahora para Mangini? Después de dejar que las cosas se pudrieran durante varios años, ¿por qué Mangini ha hecho público su deseo de enmendar las cosas?

La teoría más prevalente en los círculos de la NFL es que Mangini sabe que está en la línea de fuego. Después de "Spygate", su despido en New York, y una brusca ruptura el año pasado con otro amigo, el ex gerente general de los Browns George Kokinis, Mangini no tiene la mejor reputación en la liga.

Si Mangini no gana suficientes partidos este año --los Browns están camino a ganar solamente cuatro o cinco-- el presidente de Cleveland, Mike Holmgren, podría ir en otra dirección. Y para tener otra oportunidad como entrenador en jefe o coordinador en la NFL, Mangini tal vez necesite un cambio de imagen. El coach también ha sido notablemente más afable con los medios de comunicación esta temporada.

El árbol de Belichick ocupa un lugar preponderante en el bosque de la NFL, como bien sabe Mangini.

"Estoy muy contento de haber tenido esa oportunidad [de trabajar con Belichick], porque creo que sin lugar a dudas es uno de los mejores, si no el mejor, entrenador de la liga", dijo Mangini.

En el campo de juego, Mangini logró cierto grado de éxito contra Belichick porque tenía más talento veterano en New York. Por ejemplo, dos de las victorias de Mangini contra New England llegaron con Chad Pennington y Brett Favre como mariscales de campo.

Esta semana, los Browns tienen la difícil tarea de tratar de vencer a los Patriots con el mariscal de campo novato Colt McCoy. El pick de tercera ronda abrirá por tercera vez consecutiva mientras los mariscales veteranos Seneca Wallace y Jake Delhomme se recuperan de lesiones de tobillo.

McCoy ha demostrado precisión y potencial dividiendo partidos contra los Pittsburgh Steelers y los New Orleans Saints. Belichick estuvo más abierto a hablar sobre McCoy que sobre Mangini.

"Parece ser un muchacho atlético y un buen competidor", dijo Belichick. "Ha jugado de visita en dos lugares difíciles, y parece que se las ha arreglado bastante bien".

¿Mangini y Belichick alguna vez volverán a ser lo que fueron antes de Spygate? Probablemente no.

Pero si Belichick está dispuesto, Mangini le ha ofrecido una rama de olivo. Está abierto a reparar una amistad quebrada.

"Creo que todo se termina solucionando con el tiempo", explicó Mangini. "Él ha estado muy ocupado. Yo he estado muy ocupado. Así que sólo es una de esas cosas ahora mismo".

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Santos y Chávez felicitaron a Rentería

El presidente venezolano Hugo Chávez elogió el martes al campocorto colombiano Edgar Rentería, de los Gigantes de San Francisco, por su sobresaliente desempeño que fue decisivo en la conquista del título de la Serie Mundial.

Chávez, acompañado del presidente colombiano Juan Manuel Santos, conversó telefónicamente con Rentería, el también Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, y le expresó además su alegría de que los Gigantes le hayan ganado "al equipo" del ex presidente estadounidense George W. Bush.

"Vamos a felicitarlo porque nos enorgullece a todos los colombianos, a todos los latinoamericanos", dijo Santos, quien realizó el martes su primera visita oficial a Venezuela tras el restablecimiento en agosto de las relaciones diplomáticas y políticas entre los gobiernos de Caracas y Bogotá.

"Nos sentimos orgullosos de su desempeño, usted es un ejemplo para el resto de los colombianos por ese tesón y esa habilidad y ese coraje para jugar el béisbol, que es el deporte favorito del presidente Chávez, que está aquí a mi lado", agregó el líder colombiano, y de seguidas le pasó su teléfono móvil a Chávez.

El presidente venezolano expresó que estaba "feliz de oírte y aplaudirte".

"Texas tenía buen equipo", destacó Chávez, quien le extendió al jugador colombiano una invitación para visitar Venezuela.

"Rentería hermano te esperamos... te invito aquí , invitamos al presidente Santos", insistió.

El presidente venezolano es un entusiasta del béisbol y se crió soñando con jugar en las mayores. Recordó que hace años, en un juego amistoso cuando bateaba frente a su mentor Fidel Castro, el árbitro dio una base por bolas a Castro cuando Chávez estaba seguro de haberlo ponchado.

También recordó haber ponchado al dominicano Sammy Sosa en un juego de exhibición en 1999 en Caracas, aunque Sosa después pegó muchos jonrones.

"El presidente Santos dice que yo no te voy a ponchar a ti, vamos a hacer un jueguito", bromeó Chávez con el campocorto.

Chávez añadió que "yo me alegro mucho porque (los Gigantes) le ganaron, voy a decir una travesura, al equipo de Bush", dijo en tono de broma, desatando la risa de los funcionarios venezolanos y colombianos.

Bush, antes de ganar la presidencia fue uno de los propietarios de los Rangers. El grupo, que incluía al ahora ex presidente, vendió el equipo en 1998 por un monto de 250 millones de dólares.

Venezuela y Estados Unidos han tenido una difícil relación durante los 11 años de mandato de Chávez, quien acusó repetidamente al ex mandatario Bush de promover conspiraciones contra su gobierno. Pese a que las fricciones disminuyeron desde la elección de Barack Obama, las relaciones se mantienen tensas.

Rentería sumó su nombre al de tres inmortales de las Grandes Ligas --Lou Gehrig, Joe DiMaggio y Yogi Berra-- como los únicos peloteros que han conectado el hit decisivo en dos Series Mundiales.

Con un jonrón impulsor de tres carreras en el séptimo inning, Rentería le dio la estocada final a los Rangers de Texas el lunes, al ayudar a San Francisco a imponerse 3-1 en el quinto y decisivo juego de la Serie Mundial.

Celebra Colombia por Edgar Rentería

Los tambores no paran de retumbar en Barranquilla y todo el Caribe colombiano luego del jonrón de oro de su ídolo Edgar Rentería que le dio a los Gigantes de San Francisco su primer título de Serie Mundial.

Rentería, una de las máximas estrellas del deporte colombiano, conectó un batazo de tres carreras el lunes en el triunfo de los Gigantes 3-1 sobre Texas para sentenciar la Serie Mundial a favor de San Francisco, que consiguió su primer título desde 1958.

El carnaval desatado en 2010 es incluso mayor que el de 1997, cuando Rentería conectó el imparable que le dio el gallardete a los Marlins de Florida, acción que lo llevó al estrellato.

Las hazañas de quien de adolescente practicó el fútbol y luego se inclinó por el béisbol por iniciativa de Edison --su hermano mayor-- superan a las de otros grandes campeones colombianos.

El barrio Modelo donde residen su Visitación Erazo; Evert, Edison, otros cinco hermanos, familiares y amigos del Jugador Más Valioso de la Serie Mundial es el epicentro del carnaval.

Montecristo --sector populoso de Barranquilla donde nació Rentería-- y barrio Bajo donde se crió igualmente viven la fiesta.

Igual sucede en Pescadito --barrio de pescadores de Santa Marta-- la cuna de otra figura de campanillas, el ex futbolista Carlos Valderrama.

El "Niño de Barranquilla" y el "Pibe" acostumbran a reunirse en sus terruños con sus humildes amigos de la infancia.

Rentería de jovencito soñaba con ser goleador del Atlético Junior de Barranquilla pero Edison lo guió al béisbol.

"Edgar jugaba fútbol y béisbol y lo que aprendí en Estados Unidos en algunos años de los 80 me sirvió mucho, vi que era un talento para lucirse en el béisbol y no me equivoqué", recordó Edison en entrevista con Caracol Radio.

"Esto es lo más grande que me ha sucedido en mi carrera y lo estoy disfrutando mucho", dijo Rentería a la AP luego del juego.

El presidente colombiano Juan Manuel Santos aguarda el momento de saludar al pelotero, que el martes se trasladaba de Arlington a San Francisco para continuar la fiesta.

Santos felicitó a la madre de Rentería, el deportista colombiano más importante del momento.

"Los colombianos nos sentimos muy orgullosos de su hijo, de esa maravilla de hijo que tiene, que ha hecho quedar a todos los colombianos, al país muy en alto con esos logros en el campeonato mundial de béisbol", le expresó el mandatario en charla telefónica.

Santos siguió paso a paso la campaña del beisbolista de 35 años de edad.

"Usted se debe sentir orgullosa también de tener semejante hijo, de ese hijo. Le quería decir que todos estamos muy contentos por ese hijo que tiene. Más tarde voy a hablar con él para felicitarlo personalmente", indicó Santos.

Crawford, Lee Top This Year's List of Available Players

Baseball's offseason market got busy even faster than usual Tuesday, with teams forced to make quick decisions on contract options as they prepare offers to a relatively weak free-agent class headed by Cliff Lee and Carl Crawford.

Under modifications agreed to by players and owners in September, free agents can start negotiating with all clubs on the sixth day after the World Series, which is Sunday, rather than the 16th.

Teams and players must decide single options by the third day after the World Series. For mutual options, the side making the first decision must act by the second day, with the other party deciding by the fourth.

Lee is the top available pitcher on the free-agent market, and the New York Yankees are set to pursue him.

Crawford also is expected to be highly sought-after, with the Los Angeles Angels and Yankees thought to be interested in the speedy outfielder.

He is one of Rays fee agents. Also included in that group are closer Rafael Soriano, first baseman Carlos Pena and relief pitchers Grant Balfour, Joaquin Benoit, Randy Choate, Chad Qualls and Dan Wheeler.

While teams have five days to negotiate with their own free agents, the Rays are not expected to sign any of their players within that period.

The Yankees, on the other hand, hope to re-sign their trio of Derek Jeter, Mariano Rivera and Andy Pettitte - who still hasn't decided whether to pitch next year or retire.

Other free agents include Philadelphia right fielder Jayson Werth, Boston catcher Victor Martinez, White Sox first baseman Paul Konerko, and Angels designated hitter Hideki Matsui.

martes, 2 de noviembre de 2010

Texans 17 Colts 30

Peyton Manning y la improvisada ofensiva de Indianapolis siguió caminando como siempre este lunes por la noche.

El cuatro veces JMV lanzó dos pases de anotación, y luego miró al corredor Mike Hart imponer nueva marca personal con 84 yardas, y al ala cerrada Jacob Tamme anotar su primer touchdown de por vida para ayudar a Indy a imponerse a Houston por 30-17.

La victoria permitió a los Colts (5-2) emparejarse en la serie frente-a-frente con Houston (4-3) y dio a los campeones defensores de la AFC el liderato en solitario de la División Sur por primera vez en la campaña.

Pese a que los Colts jugaban sin el ala cerrada All-Pro, Dallas Clark, el receptor abierto Austin Collie, y el corredor Joseph Addai, por lesiones, Manning y el resto de sus compañeros mantuvieron el buen paso.

Manning completó 26 de 45 intentos de pase para 268 yardas. Hart corrió con la misma determinación que usó para convertirse en el líder corredor de todos los tiempos de la Universidad de Michigan y proveyó a los Colts con un poco característico juego terrestre, y Tamme, suplente de Clark, atrapó seis pases para 64 yardas.

La defensiva de Indy puso bastante presión sobre el mariscal de campo de Houston, Matt Schaub, también.

Schaub tuvo serios problemas en la primera mitad, y no pudo guiar la remontada en el segundo medio mientras los alas defensivas Dwight Freeney y Robert Mathis aplicaban presión constante. Indy concluyó la noche con tres capturas.