sábado, 6 de noviembre de 2010

Aún no se acorta la distancia entre Eric Mangini y Bill Belichick después del "Spygate"

El entrenador en jefe de los Cleveland Browns, Eric Mangini, recientemente consideró la idea de reconciliarse con su ex amigo y mentor Bill Belichick.
Eric Mangini con Bill Belichick
US PresswirePor nueve años, Belichick instruyó a Mangini

Pero en base a la respuesta que recibió esta semana del entrenador de los New England Patriots, Mangini no debería contener la respiración.

Todavía existe una brecha helada que separa al profesor y su ex alumno. Los dos entrenadores se enfrentarán por octava vez este domingo, cuando Belichick y los Patriots (6-1) visiten a los Browns de Mangini (2-5). Incluyendo la postemporada, Belichick tiene una marca de 5-2 contra Mangini que data desde los días de Mangini como entrenador en jefe de los New York Jets.

Y en New York es donde la relación de Mangini con Belichick dio un giro para lo peor. En septiembre del 2007, los Jets conducidos por Mangini presentaron una denuncia ante la NFL contra Belichick declarando que un camarógrafo de los Patriots estaba grabando las señales defensivas de New York. Esto condujo a una extensiva investigación de la NFL --famosamente conocida como "Spygate"-- que dio lugar a una multa de 500,000 dólares para Belichick, a una multa de 250,000 dólares para los Patriots, y a la pérdida de su selección de primera ronda en el draft 2008.

En la investigación también se encontró que Belichick había estado grabando señales desde el año 2000. Fue un golpe importante a la reputación de Belichick, y el golpe vino del equipo dirigido por Mangini, a quien Belichick había tomado bajo su ala como recogepelotas en Cleveland y quien poco a poco se convirtió en entrenador de la NFL.

Mangini y Belichick no hablan desde hace varios años.

"Yo nunca diría nunca", dijo Mangini sobre una posible reconciliación. "Obviamente, él fue muy importante para mí y lo respeto, fue muy importante para mi familia y todo eso. Pero ya lo veremos. El tiempo lo dirá".

En la rueda de prensa de esta semana, ni por un segundo el entrenador de los Patriots quiso hablar sobre una posible reconciliación con Mangini.

Le pidieron a Belichick que describiera la relación con su ex alumno.

"Ambos estamos dirigiendo equipos que van a jugar el domingo", dijo Belichick, haciendo caso omiso del tema.

Si Mangini diera el primer paso, ¿Belichick sería receptivo?

"Ahora mismo estoy muy receptivo a trabajar con los Browns y a tratar de preparar a nuestro equipo para el partido", respondió Belichick.

¿Qué fue lo que pasó entre los dos?

"Sólo estoy tratando de preparar a nuestro equipo para jugar esta semana, como lo hago cada semana", dijo Belichick.

¡Ay!

Resulta bastante claro adónde están paradas las dos partes: Mangini sigue siendo optimista de que el tiempo sanará las heridas, y Belichick no está interesado en ser amistoso.

Pero, ¿por qué ahora para Mangini? Después de dejar que las cosas se pudrieran durante varios años, ¿por qué Mangini ha hecho público su deseo de enmendar las cosas?

La teoría más prevalente en los círculos de la NFL es que Mangini sabe que está en la línea de fuego. Después de "Spygate", su despido en New York, y una brusca ruptura el año pasado con otro amigo, el ex gerente general de los Browns George Kokinis, Mangini no tiene la mejor reputación en la liga.

Si Mangini no gana suficientes partidos este año --los Browns están camino a ganar solamente cuatro o cinco-- el presidente de Cleveland, Mike Holmgren, podría ir en otra dirección. Y para tener otra oportunidad como entrenador en jefe o coordinador en la NFL, Mangini tal vez necesite un cambio de imagen. El coach también ha sido notablemente más afable con los medios de comunicación esta temporada.

El árbol de Belichick ocupa un lugar preponderante en el bosque de la NFL, como bien sabe Mangini.

"Estoy muy contento de haber tenido esa oportunidad [de trabajar con Belichick], porque creo que sin lugar a dudas es uno de los mejores, si no el mejor, entrenador de la liga", dijo Mangini.

En el campo de juego, Mangini logró cierto grado de éxito contra Belichick porque tenía más talento veterano en New York. Por ejemplo, dos de las victorias de Mangini contra New England llegaron con Chad Pennington y Brett Favre como mariscales de campo.

Esta semana, los Browns tienen la difícil tarea de tratar de vencer a los Patriots con el mariscal de campo novato Colt McCoy. El pick de tercera ronda abrirá por tercera vez consecutiva mientras los mariscales veteranos Seneca Wallace y Jake Delhomme se recuperan de lesiones de tobillo.

McCoy ha demostrado precisión y potencial dividiendo partidos contra los Pittsburgh Steelers y los New Orleans Saints. Belichick estuvo más abierto a hablar sobre McCoy que sobre Mangini.

"Parece ser un muchacho atlético y un buen competidor", dijo Belichick. "Ha jugado de visita en dos lugares difíciles, y parece que se las ha arreglado bastante bien".

¿Mangini y Belichick alguna vez volverán a ser lo que fueron antes de Spygate? Probablemente no.

Pero si Belichick está dispuesto, Mangini le ha ofrecido una rama de olivo. Está abierto a reparar una amistad quebrada.

"Creo que todo se termina solucionando con el tiempo", explicó Mangini. "Él ha estado muy ocupado. Yo he estado muy ocupado. Así que sólo es una de esas cosas ahora mismo".

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