El veterano mariscal de campo Brett Favre vio como finalizaba una racha histórica de haber jugado durante 19 temporadas consecutivas 297 partidos sin perderse ninguno hasta el pasado lunes cuando no pudo disputar el que enfrentaban a los Vikings de Minnesota contra los Giants de Nueva York.
Sin Favre en el campo --sufre una lesión en el hombro derecho y entumecimiento en la mano del mismo lado-- los Vikings perdieron fácil por 3-21 y pusieron punto final a las pocas posibilidades que tenían de estar en la fase final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Pero además para el mariscal de campo de 41 años, 20 como profesional, podría haber sido también el final de su brillante carrera, llena de triunfos y marcas históricas.
Sin embargo, los Vikings quieren que Favre vuelva con ellos y las últimas noticias ofrecidas por los médicos son alentadoras en el sentido que los resultados de los exámenes de rayos X muestran que no tiene dañado ningún nervio.
El entrenador interino de los Vikings, Leslie Frazier, afirmó que Favre sigue siendo su mariscal de campo favorito y podría estar listo a tiempo para jugar el lunes por la noche ante los Bears de Chicago De acuerdo a Frazier, Favre se sentía mejor el martes, superada ya la frustración de ver como en el Ford Field de Detroit se le acabase una racha de 297 partidos consecutivos en temporada regular como titular.
Favre se recupera de una torcedura en su hombro derecho y de cierto entumecimiento en la mano del mismo lado, pero una ecografía del cuello y hombro de Favre no detectaron daños en los nervios.
Por ahora, los Vikings a Favre no lo van a dejar fuera de la temporada, lo que significa que tampoco será el posible final de su brillante e histórica carrera, dado que sigue sin estar en la lista de la reserva de lesionados.
"No veo que eso esté como parte de la ecuación en este momento. Parece que hay una posibilidad de que podamos recuperarlo en algún momento. Con suerte esta misma semana", destacó Frazier.
El entrenador se mostró más optimista sobre la capacidad de jugar de Favre para el partido ante los Bears, que encabezan la División Norte de la Conferencia Nacional (NFC), que por el estado de su sustituto Tarvaris Jackson, quien fue el titular en el partido del lunes que perdieron ante los Giants.
Jackson salió en un par de ocasiones del partido por una lesión, la segunda por un problema en el pie que Frazier consideró que pone "en peligro" su participación en el partido de esta semana.
Jackson se recargó en una baranda para poder subir los escalones hasta el vestuario de los jugadores después que finalizase el partido.
Esto deja a los Vikings con sólo el novato Joe Webb, quien iba a ser utilizado como receptor abierto hasta que se tomó la decisión de utilizarlo de mariscal de campo.
Sin embargo, Webb también tiene sus propios problemas, al lesionarse el tendón de la corva el 5 de diciembre ante los Bills y no tiene nada de experiencia en conducir la ofensiva.
"Ante esta realidad, la vuelta de Favre podría ser no sólo la mejor opción que tengamos sino la que también nos permitirá contar con más posibilidades de luchar por el triunfo", subrayó Frazier.
Sin Favre en el campo --sufre una lesión en el hombro derecho y entumecimiento en la mano del mismo lado-- los Vikings perdieron fácil por 3-21 y pusieron punto final a las pocas posibilidades que tenían de estar en la fase final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Pero además para el mariscal de campo de 41 años, 20 como profesional, podría haber sido también el final de su brillante carrera, llena de triunfos y marcas históricas.
Sin embargo, los Vikings quieren que Favre vuelva con ellos y las últimas noticias ofrecidas por los médicos son alentadoras en el sentido que los resultados de los exámenes de rayos X muestran que no tiene dañado ningún nervio.
El entrenador interino de los Vikings, Leslie Frazier, afirmó que Favre sigue siendo su mariscal de campo favorito y podría estar listo a tiempo para jugar el lunes por la noche ante los Bears de Chicago De acuerdo a Frazier, Favre se sentía mejor el martes, superada ya la frustración de ver como en el Ford Field de Detroit se le acabase una racha de 297 partidos consecutivos en temporada regular como titular.
Favre se recupera de una torcedura en su hombro derecho y de cierto entumecimiento en la mano del mismo lado, pero una ecografía del cuello y hombro de Favre no detectaron daños en los nervios.
Por ahora, los Vikings a Favre no lo van a dejar fuera de la temporada, lo que significa que tampoco será el posible final de su brillante e histórica carrera, dado que sigue sin estar en la lista de la reserva de lesionados.
"No veo que eso esté como parte de la ecuación en este momento. Parece que hay una posibilidad de que podamos recuperarlo en algún momento. Con suerte esta misma semana", destacó Frazier.
El entrenador se mostró más optimista sobre la capacidad de jugar de Favre para el partido ante los Bears, que encabezan la División Norte de la Conferencia Nacional (NFC), que por el estado de su sustituto Tarvaris Jackson, quien fue el titular en el partido del lunes que perdieron ante los Giants.
Jackson salió en un par de ocasiones del partido por una lesión, la segunda por un problema en el pie que Frazier consideró que pone "en peligro" su participación en el partido de esta semana.
Jackson se recargó en una baranda para poder subir los escalones hasta el vestuario de los jugadores después que finalizase el partido.
Esto deja a los Vikings con sólo el novato Joe Webb, quien iba a ser utilizado como receptor abierto hasta que se tomó la decisión de utilizarlo de mariscal de campo.
Sin embargo, Webb también tiene sus propios problemas, al lesionarse el tendón de la corva el 5 de diciembre ante los Bills y no tiene nada de experiencia en conducir la ofensiva.
"Ante esta realidad, la vuelta de Favre podría ser no sólo la mejor opción que tengamos sino la que también nos permitirá contar con más posibilidades de luchar por el triunfo", subrayó Frazier.
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