Al entrenador en jefe de los New York Giants, Tom Coughlin, no le importa que Donovan McNabb haya lanzado más intercepciones que touchdowns esta temporada. Ha visto de lo que es capaz McNabb demasiadas veces como para suponer que sus Giants serán bendecidos por la buena fortuna este domingo en los Meadowlands.
McNabb tiene una marca de 11-7 global en contra de los Giants, y llega montado sobre una racha de cuatro victorias que se remonta a noviembre del 2008. Coughlin y sus jugadores quedaron igual de sorprendidos que el resto del mundo cuando McNabb fue canjeado de los Eagles a otro rival de la NFC Este, los Washington Redskins, en la pasada temporada baja. Y no parece que Coughlin se haya recuperado. Cuando se le preguntó su reacción a la noticia, Coughlin declaró, "Mis pensamientos no pueden ser expresados en este momento".
McNabb siempre ha gozado de un cierto nivel de confort ante los Giants de Coughlin. Y no ha temido presumirlo un poco, como lo evidencia su improvisada llamada telefónica en la banca de los Giants en enero del 2009. Una foto de McNabb realizando la falsa llamada fue colgada en el vestidor de los Giants la temporada pasada, pero los venció en dos ocasiones de todos modos.
En 18 partidos de temporada regular frente a los Giants, McNabb ha lanzado para 25 touchdowns y seis intercepciones. A lo largo de los últimos cuatro encuentros, ha completado el 63 por ciento de sus pases para 923 yardas, siete touchdowns y tres intercepciones. Por supuesto, estaba lanzando a DeSean Jackson y Jeremy Maclin en aquellos encuentros, en lugar de Santana Moss y Anthony Armstrong. Este miércoles, se le pidió explicara por qué había tenido tanto éxito frente a los Giants.
"Simplemente es un nivel de comodidad en el equipo en el que estás y respecto a lo que haces", aceptó McNabb. "Los tipos que me rodeaban hacían jugadas y cuando enfrentas a un equipo dos veces al año, consigues una especie de tacto respecto a ellos, como lo que van a hacer, sus frentes defensivos y cargas, y las respuestas a algunas de sus preguntas.
"Eso es algo que obviamente es diferente estando con otro club, pero cuando se juega en contra de un equipo por 11 años, construyes una buena relación con ellos respecto a lo que hacen y los coordinadores defensivos. Será una batalla, y será muy divertida".
Debe notarse que los Giants se han adueñado de los Redskins, ganando siete de los últimos enfrentamientos. La mayoría de los partidos no han sido muy competitivos, pero algo me dice que ese mensaje no será entregado por Coughlin esta semana. Los Giants estaban montados en lo alto la semana pasada en 6-2 cuando recibieron a los miserables Cowboys que se arrastraban en 1-7 en aquel momento, y jugaban su primer desafío bajo las órdenes del entrenador en jefe interino, Jason Garrett. Los Cowboys ganaron aquel partido, y los Giants perdieron la semana siguiente en Philadelphia.
Un equipo puede recuperarse de un desliz de dos partidos en noviembre, pero es imposible que suceda en diciembre. No importa que Washington sólo esté en 5-6. Se trata del partido más importante de la campaña para los Giants. Si ganan el domingo, me gustan sus posibilidades en Minneapolis la siguiente semana. podrían tener una racha de tres triunfos consecutivos cuando lleguen a una cita del 19 de diciembre ante los Eagles en New Meadowlands Stadium.
Los Eagles tendrán la oportunidad de cerrar la campaña en casa ante los Vikings y Cowboys, mientras que los Giants deberán viajar a Green Bay y Washington. Con el modo en que parecen estar dándose las cosas en la NFC Norte y NFC Sur, existe una buena posibilidad de que un club de la NFC Este se pueda quedar afuera de los playoffs con marca de 10-6. Y esa es otra razón por la cual Coughlin está recordando a sus jugadores de las hazañas pasadas de McNabb.
"Sigue siendo Donovan McNabb, tiene un brazo muy, muy poderoso, y podrá guardarse el balón y correr", declaró Coughlin. "No creo que haya diferencias en cuanto a cómo te preparas para Donovan, debiendo asegurarte de que intentas forzarlo a dar un paso hacia adelante en el bolsillo y le pones tanta presión como puedas de inmediato".
Los Giants podrían haber rescatado su temporada con una serie tardía ante los Jacksonville Jaguars. Pero una derrota en casa frente a los Redskins podría cancelarlo todo lo que obtuvieron con el triunfo. Si los Giants pueden vencer a Washington esta semana, existe una buena posibilidad de que el receptor abierto Steve Smith regrese ante los Vikings. Y Hakeem Nicks no debe estar demasiado rezagado.
Pienso que tanto los Giants como los Eagles estarán en 9-4 entrando a su partido del 19 de diciembre, y entonces lo llamaremos el partido más importante de la temporada.
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