La NBA ha multado al jugador de baloncesto estadounidense Kobe Bryant con 100.000 dólares (aproximadamente 69.000 euros) por insultar a un árbitro que lo amonestó con una falta. El escolta de Los Angeles Lakers ha anunciado que recurrirá esta decisión.
Los hechos ocurrieron el pasado martes. En un momento del partido contra los San Antonio Spurs, el jugador le pegó un puñetazo a una silla en la línea de banda, tras lo cual el colegiado le indicó la amonestación. Bryant se dirigió a él llamándolo a gritos “faggot” (“maricón”).
El miércoles por la tarde, Bryant declaró que dijo no debería ser tomado literalmente. “Mis acciones fueron fruto de la frustración al calor del juego. Las palabras expresadas NO reflejan mis sentimientos hacia la comunidad de gays y lesbianas y NO pretendían ofender a nadie“, manifestó en un comunicado. Poco después se tomó la decisión de sancionarlo. Según el comisionado de la NBA David Stern, las acciones de Bryant fueron “ofensivas e inexcusables“. “Aunque soy consciente de que el baloncesto es un juego emocional, un término tan de mal gusto no debe ser tolerado nunca“, añadió.
El jugador confirmó el mismo miércoles que recurriría la sentencia, refiriéndose a este hecho como el “protocolo habitual“. En una entrevista añadió que se preocupa “por aquellos que siguen lo que digo y les inspira mi forma de jugar o me consideran un modelo a seguir o lo que sea, para que no tomen lo que dije como un mensaje de odio o una licencia para degradar, avergonzar o burlarse“.
Las reacciones han sido numerosas, pero destacamos la del jugador de rugby inglés Ben Cohen, conocido para nuestros lectores, quien ha declarado sentirse decepcionado con Bryant y espera que se produzca una disculpa en toda regla. Cohen declaró que “como atleta profesional y campeón de la Copa del Mundo de rugby, entiendo el calor y la pasión de la competición a los más altos niveles. Pero debemos recordar todos que los cuerpos fuertes deben ser compensados con caracteres fuertes y trabajar para ese fin. Nuestro estatus como modelos de conducta lo exige“.
Por su parte, la Alianza Gay y Lésbica contra la Difamación (GLAAD) se ha felicitado por la sanción y ha declarado, en un comunicado de su presidente Jarrett Barrios, que la NBA “ha mandado un mensaje claro a los seguidores del deporte en cualquier lugar de que los comentarios infamantes no tienen sitio en el juego“. “Esta decisión“, añadió, “sentará un importante precedente que ayudará a asegurar un entorno más seguro e inclusivo para los seguidores y jugadores de todo el mundo“.
No hay comentarios:
Publicar un comentario