La batalla legal entre la Liga Nacional de Fútbol Americana (NFL) y los jugadores profesionales dio otro paso más cuando una corte federal de apelaciones la pasada noche aceptó la petición de los dueños de los equipos de suspender temporalmente el fallo de una jueza que levantaba el cierre de actividades.
La NFL también de inmediato dio a conocer que se restablecía el cierre de todas las actividades deportivas como había sucedido desde hacía 46 días.
La última decisión judicial se produjo horas después de que los equipos abrieran sus instalaciones deportivas a los jugadores y se reanudaran algunas de las actividades, mientras también se completaban varias rondas el sorteo universitario en Nueva York.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones del Octavo Circuito, de tres integrantes, decidió conceder la suspensión temporal del fallo de la jueza federal Susan Nelson mientras evalúa los méritos de la apelación presentada por la NFL.
Los jueces estuvieron divididos a la hora de tomar la decisión: dos dieron su voto a favor de la petición de la NFL y otro estuvo en contra.
El juez disidente incluyó una larga fundamentación en la que argumentó que este tipo de medidas sólo es necesaria en emergencias.
Los dueños de equipos y los jugadores están enfrentados en una lucha sobre la manera de dividir los ingresos de la NFL, más de 9.000 millones de dólares anuales.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, destacó que teme que la batalla legal dure bastante tiempo. Goodell fue abucheado por los aficionados que acudieron el jueves al sorteo universitario que se sigue celebrando en el Radio Music City Hall, de Nueva York.
El viernes por la mañana, de acuerdo con la orden de la jueza Nelson, la NFL abrió las puertas para que comenzaran algunas actividades deportivas básicas en las instalaciones de los equipos.
Cinco días antes, Nelson había decretado "ilegal" el cierre de actividades, pero la NFL apeló para que suspendiese la orden, algo a lo que se negó y forzó a la liga a presentar su petición a la corte superior de apelaciones.
Mientras los jugadores reaccionaron de forma positiva a la decisión de Nelson, la NFL dijo que era algo que iba a generar más "caos" por lo que justificaron la apelación para que siguiese el cierre laboral.
Ambas partes también eran conscientes de que la batalla legal no había hecho más que comenzar y que todavía queda un largo camino por recorrer hasta que el conflicto laboral que amenaza con la temporada del 2011 dentro de la NFL pueda llegar a final feliz
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