Los Celtics entrenaron con sólo diez jugadores ya que Pierce, Shaquille O'Neal (aquiles inflamado), Jermaine O'Neal (operación de rodilla izquierda), Marquis Daniels (espina dorsal golpeada) y Semih Erden (contractura en el aductor derecho) estuvieron todos ausentes. Todos a excepción de Pierce están descartados para el juego del jueves.
En el lado más motivador, el reserva Delonte West participó de su primera práctica de contacto desde que se fracturó la muñeca derecha a mediados de noviembre, y pese a que le pidió a Rivers y al cuerpo de entrenadores que le permitan jugar el jueves, el equipo dijo que está pensando en su retorno un poco más tarde en el mes corriente.
"No nos preocupamos por la cantidad de cuerpos", dijo Rivers. "Los Lakers no nos van a preocupar por eso, les puedo garantizar en ese sentido. Estaremos listos y bien".
Pero Rivers admitió que, tras operar sin un alero versátil el miércoles, y posiblemente livianos en la posición de centro, el equipo será testeado a ver si puede sobreponerse.
"El tamaño importará en un determinado punto el jueves, pero, escucha, tenemos lo que tenemos", dijo Rivers. "Alinearemos los jugadores disponibles y veremos quién ganará el juego".
Mientras que normalmente todo el foco antes de un partido entre Celtics y Lakers se da en la rivalidad, Boston se mostró más preocupado por su propio jardín, diciendo que simplemente los Lakers son el próximo equipo en el calendario (cuando una visita, por decir, de los Cavaliers sería más recomendable). Pero los Celtics no ponen excusas por lo que les sucede y los jugadores disponibles estarán listos para el enfrentamiento.
"Necesitamos hacerlo", dijo Glen Davis. "Las cosas suceden, lo jugadores se lesionan. Debemos seguir adelante. Es por eso que tenemos 15 jugadores en el plantel".
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