Luego de ganar el premio al Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas el domingo, Kobe Bryant en broma declaró que no podía recordar el último partido de Los Angeles Lakers antes del receso.
Muchos en la organización también quisieran olvidarse de aquella derrota, así como también de las dos anteriores.
Un excitante fin de semana de Estrellas en Los Angeles puede haber ayudado a la causa, pero Bryant y los Lakers igualmente estarán tratando de dejar atrás una horrible racha detrás cuando reciban a los Atlanta Hawks el martes por la noche en el primer duelo entre ambos equipos en la temporada.
Los Angeles (38-19) parecía estar encaminado en la dirección correcta tras ganar los cuatro primeros encuentros de un viaje de siete partidos antes del martes, pero las cosas rápidamente se pusieron feas.
Tras caer en Orlando 89-75 el domingo pasado, los Lakers sufrieron una derrota por 20 puntos en Charlotte la noche siguiente. Aunque ambas caídas fueron desalentadoras, nada fue más vergonzante que perder contra el peor de la liga, Cleveland, 104-99 el miércoles pasado.
Bryant anotó 17 puntos en 8 de 24 intentos, Andrew Bynum falló 10 de sus 12 tiros para terminar con seis puntos y Los Angeles cometió 19 pérdidas, su mayor cantidad desde el 2 de enero.
"Tenemos que regresar al pizarrón", dijo Lamar Odom. "Defensa. Cohesión. Nuestra química en ofensiva. No estoy preocupado. Creo que son cosas que podemos arreglar".
A pesar del nivel pobre que ha mostrado, los Lakers todavía tienen el tercer mejor récord en la Conferencia Oeste y una ventaja de 9.5 partidos en la División Pacífico. Es improbable que el gerente general Mitch Kupchak realice cambios antes de la fecha límite del jueves, y piensa que la humillante derrota con Cleveland puede ser un punto de inflexión.
"Tenemos cinco días para pensar en ello, y quizás eso resulte ser un punto de inflexión", dijo Kupchak el jueves pasado. "Veremos a donde nos lleva. A veces tienes que tocar fondo para poder llegar a la cima".
Bryant no habló con la prensa después de la derrota con Cleveland, y pareció listo para sacarse la frustración el domingo. Terminó con 37 puntos y 14 rebotes para ganar su cuarto premio al JMV del Juego de Estrellas (empató un récord) frente a la multitud en el Staples Center.
Durante el fin de semana del Juego, Bryant y Pau Gasol, quien anotó 17 puntos para el equipo ganador, hablaron sobre salir con todo para encender una buena racha.
"Estamos esperando lo que viene", dijo Bryant. "Estamos dispuestos al desafío. Pau y yo hemos hablado todo este tiempo sobre mirar para adelante y volver a dar todo".
La segunda mitad no oficial de la temporada comienza con un temible calendario para los Lakers, quienes jugarán ocho de sus próximos 11 partidos ante equipos actualmente en camino a los playoffs. La racha incluye duelo de visitantes ante Oklahoma City, San Antonio, Miami y Dallas, así como también dos partidos ante los Hawks.
Los Lakers repartieron la serie de temporada con Atlanta en 2009-10, con Bryant combinándose para 69 puntos en los dos juegos.
Como Los Angeles, los Hawks (34-21) entraron al receso con mal sabor de boca, tras haber perdido con New York 102-90 el miércoles. Además, habían perdido tres de los últimos cuatro juegos para quedar un partido debajo de Orlando por el cuarto lugar del Este.
El centro dos veces All-Star, Al Horford, sumó 12 puntos y 11 rebotes contra los Knicks, en su tercer juego tras permanecer fuera dos partidos por un problema en la espalda. El domingo sumó dos puntos y tres rebotes en 10 minutos de juego, mientras que su compañero de equipo, Joe Johnson, anotó 11 tantos para el Este.
El resto de los Hawks se encontrarán con Horford y Johnson en Los Angeles, donde comenzarán una serie de cinco partidos contra equipos del Oeste. Atlanta ha perdido por un margen promedio de 15.2 puntos los últimos cuatro duelos al hilo frente a los Lakers, en Los Angeles.
Este será el primer juego de Los Angeles en el Staples Center desde la derrota ante los Spurs 89-88 el 3 de febrero.
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