De nuevo en medio del frío y de la nieve, pero esta vez acompañados por el trofeo Vince Lombardi, los jugadores de los Packers de Green Bay se presentaron ante sus seguidores para celebrar que son los nuevos campeones del Super Bowl y despedir una gran temporada.
Encabezados por su nuevo ídolo, el mariscal de campo Aaron Rodgers, aprovecharon la oportunidad para despedirse de los aficionados antes de disfrutar de las vacaciones.
El martes fue el último día dedicado a festejar públicamente la obtención del Super Bowl. Los Packers lo hicieron con estilo frente a más de 56.000 aficionados, que pagaron cinco dólares por pasar una última hora con su equipo.
La última vez que los Packers estuvieron en el Lambeau Field, su estadio, hace 36 días, derrotaron a los Bears de Chicago, rival de su división, en un partido que estaban obligados a ganar si querían seguir adelante.
Ese triunfo por 10-3 les abrió la puerta de una gira fuera de su campo que terminó con el regreso, 14 años después, del trofeo Vince Lombardi a "Titletown", al derrotar, el pasado domingo, por 31-25 a los Steelers de Pittsburgh, en el Cowboys Stadium, donde se disputó el XLV Super Bowl.
Los jugadores dieron la vuelta de honor al estadio con el trofeo y en los vestuarios solicitaron las camisetas que utilizaron en la final y las placas honoríficas de sus casilleros, antes de marcharse a su casa.
"Es una sensación formidable, voy a recordar este momento el resto de mi vida", declaró el 'safety' Nick Collins, que devolvió una interceptación a los Steelers para 'touchdown' que iba a abrir el camino del triunfo el pasado domingo.
Uno de los pilares de la construcción del nuevo equipo de los Packers ha sido sin discusión el gerente general, Ted Thompson.
"Fue una experiencia maravillosa", afirmó Thompson. "A todos les ha correspondido ganar este trofeo y lo que han hecho los jóvenes del equipo ha sido algo extraordinario".
Pero entre los jugadores presentes hay varios con un futuro incierto en el equipo, al que Thompson le ha dado sólidos cimientos con acertadas selecciones en el sorteo universitario.
Ante sus aficionados en el Lambeau Field, varios jugadores hicieron breves declaraciones. Rodgers, cansado y ronco, ofreció el título a sus seguidores: "Sólo quiero que sepan que para el próximo año ustedes pueden robarse mi cinto de celebración, porque somos los campeones del mundo. Pongan eso donde quieran", adelantó Rodgers, el Jugador Más Valioso (MVP) del Super Bowl. "Ha sido un recorrido grandioso".
El entrenador de los Packers, Mike McCarthy, reiteró que lo más importante fue que el grupo siempre creyó en sí mismo.
"Tener a 16 jugadores titulares lesionados durante la temporada regular y a dos estelares durante el partido del Super Bowl, y al final ganar el título de campeones, sólo es posible cuando se posee una mentalidad única de equipo por encima de todo", destacó McCarhty.
El entrenador de los Packers, como ya había anticipado en la rueda de prensa del lunes junto a Rodgers, dijo que el próximo objetivo del equipo no será otro que repetir el título de campeón.
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