El portavoz principal de los jugadores de la NFL afirmó que el sindicato y la liga no estaban cerca en sus posiciones, como para haber podido acordar un nuevo contrato colectivo de trabajo la semana pasada.
George Atallah afirmó esta semana, durante una conferencia telefónica con periodistas, que "la idea que se tiene es que estábamos muy, muy cerca. La realidad es que en verdad, en verdad, no lo estábamos".
Las negociaciones se derrumbaron el viernes. El sindicato se descertificó y los jugadores demandaron a la liga ante una corte federal. En tanto, los dueños dejaron fuera a los jugadores mediante un cierre patronal.
El mariscal de los Saints, Drew Brees, afirmó que la propuesta final de los dueños el viernes pasado "fue puro espectáculo, sin intención alguna real de alcanzar un acuerdo. No fue diferente de lo que ellos habían propuesto en años anteriores, meses anteriores o semanas anteriores".
Jeff Saturday, centro de los Colts, cuestionó los tiempos de los dueños: "Es extraño esperar al último día para presentar una propuesta de 20 puntos, en la que cada punto incluía numerosos detalles".
Hay dos puntos contenciosos: qué tanto dinero recibirían los dueños por adelantado, antes de dividirse los 9,000 millones de dólares en ganancias anuales con los jugadores, así como la exigencia del sindicato para que se divulguen por completo los estados financieros de la liga.
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