Todo el tiempo, la NFL dijo que era una certeza que el sindicato de los jugadores se decertificaría, y se irían a la corte.
Todo el tiempo, el gremio insistió en que los propietarios planeaban un paro patronal.
Eso es exactamente lo que ocurrió.
Incapaces de decidirse sobre cómo dividir 9 mil millones de dólares anuales, los propietarios de la NFL y los jugadores colocaron al deporte más popular del país en el limbo este viernes al dar por terminadas las sesiones negociadoras horas antes de que el contrato colectivo de trabajo expirara.
El gremio se decertificó, y 10 jugadores, incluyendo a los mariscales de campo estelares Tom Brady y Peyton Manning, demandaron a los propietarios en una corte federal en Minneapolis.
Luego, a la media noche, los propietarios ejecutaron el paro patronal, creando el primer cese de actividades en la NFL desde 1987 y poniendo en riesgo a la campaña del 2011.
"Nos han dejado fuera", declaró el presidente del sindicato de jugadores, y ex jugador Kevin Mawae, en un mensaje de texto a The Associated Press. "Nos han informado hoy que los jugadores ya no son bienvenidos en las instalaciones de los equipos".
Pese a dos extensiones al contrato colectivo de trabajo durante 16 días de negociaciones presididas por un mediador federal --luego de meses de pláticas pausadas y reiniciadas-- las partes no pudieron convenir un acuerdo nuevo. Los jugadores ya pidieron un suspensión para bloquear el paro, aún antes de que los propietarios tomaran la medida.
La NFL entregó un largo comunicado el sábado por la mañana.
"En un tiempo en que miles de empleados pelean por sus derechos para negociar colectivamente en materia laboral, este sindicato ha elegido abandonar las negociaciones colectivas de trabajo en favor de la maniobra legal de 'decertificación' y del litigio antimonopólico", decía el comunicado. "Esta maniobra litigiosa está construida sobre la falsa premisa de que la NFLPA ha dejado de ser un sindicato y meramente postergará el proceso de llegar a un acuerdo".
Al final, parece que los dos lados estaban a unos 185 millones de dólares de distancia sobre cuánto dionero deben recibir directamente los propietarios por cada temporada por ciertos gastos de operación antes de repartir las ganancias con los jugadores, muy lejos de los mil millones de dólares que habían separado a las partes por meses.
Pero la NFL Players Association se rehusó a ceder más sin obtener la información financiera detallada de cada equipo.
"retaría a cualquiera de ustedes a encontrar un indicador económico que sugiera que la National Football League está pasando por tiempos difíciles", sentenció el director ejecutivo de la NFLPA, DeMaurice Smith. "Los últimos 14 días, la National Football League ha dicho, 'Confíen en nosotros'. Pero cuando llegó la hora de verificar, nos dijeron que no nos importaba".
Al disolverse y anunciar que ya no representa a los jugadores en las negociaciones colectivas, el gremio ha abierto el camino para demandas en contra de los propietarios de la NFL, quienes ejercitaron una cláusula de terminación anticipada del contrato colectivo de trabajo en el 2008. La demanda antimonopolio --que será conocida por siempre como Brady et. al. vs. National Football League e.t. a.l.-- atacó las políticas de la liga del Draft, tope salarial, y restricciones de agentes libres como las etiquetas de jugador franquicia.
Invocando la Sherman Act --un estatuto antimonopólico que data del 1890 y limita las restricciones al comercio y los monopolios-- los jugadores buscan el triple de los daños en que han incurrido. Eso significa que estarían en juego cientos de millones de dólares.
Podría tomar un mes para que se resuelva la petición de los jugadores de bloquear el paro patronal, y una resolución en el tema monopólico deberá tardar más.
Dependiendo en lo que suceda en la corte --un juez de Minnesota tiene jurisdicción sobre la NFL en materia laboral desde principios de los 1990s-- la campaña del 2011 podría estar en riesgo. La última vez que se perdieron partidos de la NFL por un paro laboral fue cuando los jugadores se fueron a huelga hace 24 años, lo que llevó a que hubiera partidos con esquiroles.
Un paro patronal es el derecho que tiene un patrón de cerrar su negocio cuando expira un contrato colectivo de trabajo. Significa que no puede haber comunicación entre los equipos y los actuales jugadores de la NFL; ningún jugador --incluyendo los que sean reclutados en abril-- pueden ser firmados; los equipos no pagaran seguro médico para los jugadores.
Aunque la NFL está en las etapas tempranas de su temporada baja --y la temporada regular estaría a seis meses-- realmente no es tiempo muerto. La agencia libre usualmente comienza en marzo, y hay cientos de agentes libres ahora en el limbo. También en este mes, bajo el calendario regular, iniciarían las actividades organizadas de los equipos. El paro hace que todas las actividades cesen por completo.
"Los clubes están comprometidos a continuar negociando hasta que se llegue a un acuerdo, y con gusto trabajaremos [con el Servicio Federal de Mediación y Conciliación]", decía el comunicado de la NFL. "... los clubes desean continuar negociando intensivamente para llegar a un acuerdo justo tan pronto sea posible. Nuestra meta es encontrar un punto en común y resolver los problemas con el sindicato. Por eso es que pedimos al sindicato seguir las negociaciones con el mediador federal".
Marzo y abril son cuando muchos patrocinadores y socios corporativos renuevan sus acuerdos con la NFL, parte de la razón por la cual la liga dice que ahora se perderán cientos de millones de dólares en ganancias ahora.
"Esto obviamente es un día muy decepcionante para todos. He estado aquí por casi dos semanas ahora, y esencialmente... la postura del gremio sobre los temas económicos centrales no ha cambiado un ápice", declaró el propietario de los New York Giants, John Mara. "Una cosa que se me hizo dolorosamente evidente durante este periodo fue que su objetivo siempre fue tomar la ruta del litigio".
La NFLPA también se decertificó en 1989. Demandas antimonopólicas entabladas por jugadores llevaron a un nuevo contrato colectivo de trabajo en 1993, el cual incluyó la agencia libre, y el sindicato se volvió a formar ese año.
Las partes se reunieron de 10 a.m. ET hasta cerca de las 4 p.m. ET del viernes, discutiendo la nueva propuesta de los dueños. Cuando la posibilidad de una tercera extensión al contrato colectivo de trabajo se realizó, el sindicato dijo que primero deseaba la certeza de que recibiría 10 años de información financiera auditada de los equipos.
"Les diré esto: cualquier negocio donde los socios no confían uno en el otro, cualquier negocio donde una de las partes dice, 'Necesitas hacer X, Y y Z porque yo lo digo', es un negocio que no solamente no va a correr bien, sin será un negocio que nunca será exitoso como debe de ser", dijo Smith.
A las 4:45 p.m. ET, Smith y los negociadores del gremio dejaron la oficina del mediador. Unos 15 minutos más tarde, el gremio se decertificó.
"Nadie está contento por dónde nos encontramos ahora", dijo el negociador líder de la NFL, Jeff Pash. "Pienso que sabemos dónde estaba el compromiso del sindicato. Fue un compromiso a litigar, desde el principio".
Después de que Pash hablara con los medios afuera de las instalaciones del Servicio Federal de Mediación y Conciliación, el abogado del gremio Jim Quinn habló en las instalaciones de la NFLPA, a unas tres cuadras de distancia, y dijo: "Odio decirlo, pero él no ha dicho la verdad a los jugadores o a los fanáticos. Ha, en una palabra, mentido sobre lo que sucedió hoy y lo que ha sucedido a lo largo de las últimas dos semanas, y en los dos últimos años".
La NFL dijo que su oferta incluía dividir la diferencia en la disputa sobre cuánto dinero deben recibir los dueños antes de repartir las ganancias con los jugadores. Bajo el contrato colectivo de trabajo que expiró, los propietarios recibían de manera automática mil millones de dólares antes de dividir el resto de las ganancias con los jugadores; los propietarios entraron a las negociaciones buscando aproximadamente el doble de eso.
Pero los propietarios eventualmente redujeron sus pretensiones a unos 650 millones de dólares. Luego, el viernes, ofrecieron reducir eso a unos 325 millones. Smith dijo que el gremio ofreció, durante las pláticas, ceder hasta 550 millones adicionales a lo largo de los primeros cuatro años del nuevo convenio, o sea, un promedio de unos 137.5 millones.
"Trabajamos duro", dijo el comisionado de la NFL, Roger Goodell, quien estuvo en las sesiones del jueves y viernes acompañado por nueve de los 10 miembros del poderoso Comité Laboral de la liga. "No alcanzamos un convenio, obviamente. Como saben, el gremio se alejó del proceso de mediación".
También en la propuesta de la NFL, de acuerdo a la liga:
Cuando Pash señaló después de cada elemento de la última oferta de los propietarios, terminó cada enunciado con la frase: "Evidentemente no fue suficientemente bueno".
Cuando Goodell, Pash, Mara y los propietarios Jerry Jones de los Cowboys y Jerry Richardson de los Panthers salieron de la oficina de Cohen poco tiempo después de las 5 p.m. ET, sonaban optimistas de que las negociaciones regresarían pronto.
"Estamos desalentados, frustrados y decepcionados, pero no nos damos por vencidos. Sabemos que esto se resolverá en el proceso negociador", dijo Pash. "Estaremos preparados para volver aquí cuando el gremio esté listo para regresar aquí".
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