Barry Zito recibió un espaldarazo del manager de los Gigantes de San Francisco, Bruce Bochy, escribe Andrew Baggarly, luego del reportaje publicado por el diario San Francisco Chronicle indicando que los Gigantes podrían considerar decirle adiós. Dice la historia:
El gerente general Brian Sabean rechazó el supuesto de que el equipo filtró la noticia para encender a Zito, quien repartió pasaportes a cinco de los 13 bateadores que enfrentó en su rudo debut de exhibición el lunes.
"Absolutamente, indudablemente no", dijo Sabean. "Nosotros guardamos demasiado respeto con los jugadores, y más aún, yo tengo una gran relación con Barry Zito. Si las cosas estuviesen en ese punto, yo hubiese hablado directamente con él, de primera mano".
Primero que nada: Tendría que existir un Plan B atractivo antes que los Gigantes consideren seriamente botar a Zito. Tal vez podría ser Jeff Suppan, o tal vez otra persona. Tal vez encuentren a alguien más predecible que Zito, alguien que tire en la zona de strikes.
Barry Zito
AP Photo/Marcio José SánchezNo hace falta decir que Zito necesita un buen inicio
Pero si ellos decidieron que tenían un Plan B, y decidieron pasar la página con Zito, el momento no puede ser mejor, porque los encargados de poder de la organización están trabajando desde la posición más fuerte posible.
Si hubiesen descargado a Zito hace un año, los Gigantes hubiesen tenido que sufrir un ciclo de reseñas negativas por su decisión de invertir siete años y $126 millones en un lanzador cuya velocidad ya había comenzado a decaer. Nunca es divertido que te cuelguen un error en el cuello, y hace un año, la partida de Zito hubiese pesado sobre el pescuezo del gerente general Brian Sabean como una campana de hierro de la catedral.
Pero Sabean está limpio ahora, tras haber realizado las movidas cruciales que llevaron a los Gigantes a su primer campeonato en 56 años. Él es el tipo que firmó a Aubrey Huff cuando no había mucho interés en Huff, y él fue quien agregó a Pat Burrell cuando muchos equipos pensaban que Burrell estaba acabado, y él reclamó a Cody Ross de waivers y luego lo vio pegar sus combinaciones al cuerpo en la postemporada. Por sus hazañas, Sabean les otorgó extensiones de contrato, y nunca tendrán que pagar por bebidas refrescantes en la zona de San Francisco por el resto de sus vidas.
Esta franquicia está en la gloria. El interés en los Gigantes se ha inflado; los asientos en el AT&T Park estarán llenos. El dueño Bill Neukom es muy respetado entre sus pares.
Si los Gigantes sienten que hay un mejor lanzador para su rotación que Zito y por tanto deciden dejarlo fuera del roster, pagándole los $64,5 millones que todavía le deben, la conversación sobre su contrato duraría unas 24 horas -- y luego la conversación cambiaría, casi inmediatamente. La conversación giraría en torno al nuevo cuerpo de Pablo Sandoval, o el segundo año de Buster Posey, o el desarrollo de Madison Bumgarner. Zito se convertiría en una nota al calce rápidamente, debido al éxito de los Gigantes el año pasado, y por el simple hecho de que gran parte del pitcheo de Zito con el equipo ha sido muy malo.
Él fue una pieza importante de la rotación en la primera mitad de la pasada temporada, con foja de 4-0 y 1.53 de efectividad en abril. Pero no le fue bien en la recta final; los Gigantes jugaron para 1-8 en sus últimas nueve aperturas, mientras luchaban para alcanzar a los Padres.
Es difícil imaginarse a los Gigantes cortando a Zito en el futuro inmediato, antes de ver más de él en los entrenamientos de primavera, antes de ver cómo responderá a su alegada petición de que cambie su forma de entrenar. Pero si ellos deciden en algún momento de la temporada que cortar a Zito mejoraría su equipo, lo estarán haciendo desde una posición con una credibilidad de Teflon.
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