Esta vez fue el turno del argentino Luis Scola, cuyos Houston Rockets enfrentan al Miami Heat este domingo por la tarde.
Para Houston el juego es de extrema importancia, dado que están batallando para ingresar a los playoffs; actualmente son el noveno sembrado en la Conferencia Oeste.
En la noche previa al partido, nos juntamos con Scola a cenar en un reconocido restaurante de Miami en el área de Brickell.
"Estamos ya en la recta final de la temporada regular", declaró Scola. "Estamos con posibilidades de clasificar a playoffs todavía así que nos tocan unas últimas tres semanas bien intensas. Ojalá podamos estar entre los ocho que representen la Conferencia Oeste".
Scola ya está en su cuarta temporada en la NBA, y está teniendo, por mucho, el mejor año de su joven carrera.
Pese a la lesión del centro Yao Ming y del gran recambio que ha habido en los Rockets, el argentino se ha echado al equipo en sus hombros, con su promedio de 18.3 puntos y 8.2 tantos por partido.
"Cada año he ido subiendo paulatinamente mi estatus en el equipo", confesó Scola. "La primera temporada me costó más, pero por suerte hoy estoy en un lugar de privilegio. Ojalá pueda seguir en una línea ascendente".
A pesar de ser muy reconocido en la Argentina, Scola no recibía siempre el reconocimiento en los Estados Unidos.
Fue el máximo anotador en el Mundial de Turquía, pero el argentino no notó diferencias en el trato tras ese logro en su carrera.
Hay cuatro argentinos actualmente jugando en la NBA, y Scola se refiere en una línea a cada uno de ellos.
Emanuel "Manu" Ginóbili ha tenido una temporada de resurgimiento en la cual fue seleccionado al Juego de las Estrellas, y ha guiado a los San Antonio Spurs al mejor récord de la NBA.
"Manu está establecido ya hace muchos años", dijo Scola. "Pero debo admitir que ha sorprendido como ha logrado superarse. Le dio una vuelta de tuerca a su carrera que al menos yo no creía posible a esta altura de su vida; fue doblemente meritorio".
Andrés Nocioni vive un presente irregular con los Philadelphia 76ers.
"Sufrió un golpe en la cabeza que nos asustó a todos", admitió Scola. "Pero es un talento increíble, y ha dejado en claro que está recuperado".
Llega el momento del postre, y ordenamos un panqueque con dulce de leche. Scola lo mira con muchas ganas, pero le dice que no alegando que "me encantaría, pero no puedo".
El tiempo pasa y nos vamos sintiendo más cómodos. A pesar de que su mente está puesta en este final de temporada regular, nos permitimos mirar hacia delante al seleccionado argentino.
“ Yo considero que todo este proceso comenzó en Puerto Rico en 1999. En ese momento Julio Lamas trajo a desconocidos al equipo, que éramos nosotros, y todos pensaban que nunca volveríamos a competir. Hoy en día quedan apenas 4 jugadores desde ese entonces. Nunca ha habido un cambio total, siempre se han ido rotando jugadores en los últimos 12 años y por eso no siento melancolía ni creo que sea el final de una generación.El próximo Preolímpico se jugará en la ciudad de Mar del Plata, y Scola espera que no sólo haya un éxito deportivo, sino también desde el punto de vista de la organización. "Tenemos todos mucha expectativa, y ojalá podamos ser protagonistas y clasificar a los Juegos Olímpicos", expresó el basquetbolista argentino. "Pero más que nada espero que podamos brindar un evento de primera categoría y que la gente se comporte".
” -- Luis Scola
Aunque todavía faltan algunos meses, muchos medios han comenzado a especular que podría ser el fin de la "Generación Dorada" del baloncesto argentino, pero Scola no necesariamente coincide.
"Yo considero que todo este proceso comenzó en Puerto Rico en 1999", recordó Scola. "En ese momento Julio Lamas trajo a desconocidos al equipo, que éramos nosotros, y todos pensaban que nunca volveríamos a competir. Hoy en día quedan apenas 4 jugadores desde ese entonces. Nunca ha habido un cambio total, siempre se han ido rotando jugadores en los últimos 12 años y por eso no siento melancolía ni creo que sea el final de una generación".
Justamente Lamas vuelve a ser el entrenador del seleccionado argentino en este momento, y Scola se puso felíz cuando se enteró de su designación.
"Es un entrenador fenomenal", enfatizó Scola. "Tuvo un poco de mala suerte porque en aquél entonces nos agarró un poco jóvenes y ahora un poco viejos. Tuvo mal timing, pero creo que todavía podemos competir y regalarle una alegría".
Llega el momento de partir, y Scola llama a su familia; tiene 4 hijos.
"Si alguna vez siguen esta carrera, me voy a tener que sumar para que lleguen a 5 jugadores", concluyó Scola. "De lo contrario se tendrán que dedicar al tenis y jugar un dobles".
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