NFL y sindicato retoman negociación

Después de tomarse el fin de semana para analizar sus posiciones, la NFL y el sindicato de jugadores reanudan hoy, lunes, las negociaciones frente a un mediador federal, y tendrán hasta la medianoche del viernes para acordar un nuevo contrato colectivo de trabajo, gracias a las dos extensiones convenidas.
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Aquellos que se muestran optimistas sobre las negociaciones laborales alabaron la decisión de ambas partes de extender en una semana la fecha de vencimiento del actual convenio colectivo de trabajo. La fecha de vencimiento original fue el pasado jueves.

"El hecho de que estemos continuando este diálogo es una señal positiva", señaló el comisionado Roger Goodell.

Pero los pesimistas se basarán en lo que dijo el principal negociador de la liga, Jeff Pash, quien advirtió que "aún tenemos temas graves que resolver, pues tenemos diferencias significativas".

Esto último ha estado claro desde el principio. Desde fines de noviembre hasta el día antes del Super Bowl en febrero, las partes pasaron más de dos meses sin dialogar cara a cara en negociaciones formales.

Nadie puede predecir a ciencia cierta qué sucederá. Se podría alcanzar un acuerdo en cualquier momento o las conversaciones podrían fracasar. También podría haber otra extensión.

Luego que tuvieron tantos problemas para iniciar las negociaciones directas, la liga y la asociación de jugadores han pasado 11 de los últimos 15 días en el Servicio Federal de Mediación y Conciliación. Según el director de esta oficina del gobierno, George Cohen, el tono del diálogo ha cambiado.

Las partes alcanzaron "un nivel de diálogo" y "discusión constructiva" en que "se hablan franca, completa y sinceramente", declaró Cohen.

Pash atribuyó este avance a la agencia gubernamental.

"Lo que los mediadores aportan al proceso es una estructura y una disciplina que no siempre estuvieron ahí", dijo Pash. "Le incorporan seriedad y te animan, te hacen seguir adelante".

Antes del 18 de febrero, no había nadie que cumpliera ese papel y ha habido bastante hostilidad entre las partes. La liga acusaba a los jugadores de querer sabotear las conversaciones para disolver el sindicato y así poder presentar una demanda antimonopolio. La asociación decía que la liga quería iniciar un cierre patronal.

Esas estrategias se han dejado a un lado por ahora. Y también se aleja en forma momentánea el fantasma de una suspensión de actividades que sería la primera en casi un cuarto de siglo. Pero podrían volver si las conversaciones no marchan bien.

La extensión de una semana muestra, al menos, que ninguna de las dos partes estaba dispuesta a tomar la decisión drástica de suspender las actividades de una liga que genera 9,000 millones de dólares por año y es más popular que nunca. Los últimos dos Super Bowls son los dos programas más vistos de la historia de la televisión estadounidense.